Los ingenieros recuerdan los puentes "reales y sutiles" que tendió Fernández Ordóñez Una exposición reúne los proyectos construidos y su proceso de creación
Los ingenieros y amigos de José Antonio Fernández Ordóñez (Madrid, 1933-2000) recordaron ayer su trayectoria personal y profesional, una "figura singular", según Juan-Miguel Villar Mir, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, organizador del acto. Al mismo asistieron su esposa, María Luisa, sus hijos y hermanos; Esperanza Aguirre, presidenta del Senado, y Pedro Laín Entralgo, ex director de la Real Academia Española.En la presentación, Villar Mir destacó la obra de Fernández Ordóñez, fallecido el 3 de enero, como gran humanista, proyectista, catedrático y "comprometido con sus ideas y sus ideales". En las distintas intervenciones se comentaron, sobre todo, encuentros y anécdotas personales, junto con las características de sus puentes más importantes y sus intervenciones en distintas instituciones, como la Escuela y el Colegio de Ingenieros, el Museo del Prado, la Academia de Bellas Artes, el CEHOPU y las fundaciones de Juanelo Turriano y Agustín de Betancourt.
En el acto se sucedieron las palabras de Miguel Aguiló, Fernando Checa, Ignacio González Tascón, Julio Martínez Calzón, Salvador Pérez Arroyo y Clemente Sáenz Ridruejo, todos ellos unidos por la amistad y el trabajo. Para Checa, impulsó desde 1995 la reforma del Prado y tendió "puentes reales y otros más sutiles entre distintas tendencias políticas y culturales". En la sede del colegio se inauguró también una exposición con fotos de sus puentes (Madrid, Tortosa, Martorell, Sevilla, San Sebastián, Oporto) y maquetas de su proceso de trabajo, así como el espacio de Chillida en Tindaya.