Occidente considera muy agresiva la nueva doctrina nuclear de Rusia
La nueva doctrina militar rusa ya ha recibido críticas de algunos observadores en Occidente, que la consideran demasiado agresiva. Pero el Kremlin lo desmiente y asegura que se trata de una concepción "esencialmente defensiva", encaminada a "preservar la paz". El derecho que se reserva el Kremlin de utilizar en primer lugar las armas nucleares en caso de grave peligro para la seguridad del país ha despertado preocupaciones en el extranjero.
No es una novedad ya que el precepto fue aprobado en 1993, y obedece a las realidades creadas con el derrumbamiento del imperio soviético y de la misma Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. La URSS fue el único país que se había comprometido a no usar primero las armas nucleares, aunque ni durante la Rusia zarista ni durante la época comunista nunca existió en realidad un documento denominado "doctrina militar", que sirviera de guía a la política defensiva del país.Las otras potencias nucleares nunca se plantearon el problema de ser los primeros en utilizar el armamento atómico. Y el único uso de estas armas lo hizo EEUU contra objetivos que no pueden ser calificados de militares: las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, casi a fines de la II Guerra Mundial.
La nueva Rusia no podía continuar siendo fiel a ese compromiso soviético. Las realidades geopolíticas y militares cambiaron dramáticamente para Moscú con el derrumbe de la URSS. En tiempos soviéticos, el Kremlin tenía un gran patio trasero: el Pacto de Varsovia, con todo el territorio y los armamentos de los seis países que, además de la URSS, lo integraban.
Pero Moscú no sólo se quedó sin sus aliados de la Europa del Este, sino también sin las 14 repúblicas federadas que, junto con Rusia, formaban parte de la URSS. Esto significó no sólo una pérdida de territorio: en tres de ellas -Bielorrusia, Kazajstán y Ucrania- había armas nucleares. El Kremlin también perdió infraestructuras importantísimas para detectar tempranamente un ataque aéreo (los radares en el Báltico y en la Transcaucasia).
De ahí que paulatinamente el Kremlin tuvo que empezar a revisar su política defensiva. Ya en marzo de 1993 el Consejo de Seguridad Nacional examinó por primera vez el documento titulado "Principales tesis de la doctrina militar de la Federación Rusa", que fue aprobado definitivamente el 2 de noviembre de ese año.
El mismo día, el entonces presidente, Borís Yeltsin, firmó el decreto por el cual la nueva doctrina entraba en vigor. Cuatro años más tarde se adoptó una nueva concepción de defensa, que ratificó el derecho de Rusia al uso preventivo de las armas nucleares.
Arma defensiva
El documento aprobado el viernes pasado viene, pues, a reafirmar que el Kremlin puede utilizar su potencial atómico, pero no como arma ofensiva, sino sólo para defenderse en caso de grave peligro a la seguridad o integridad del país. Por el momento no se puede decir cuáles son los nuevos elementos que figuran en la nueva doctrina militar, ya que el documento aún no ha sido publicado. Pero que los tiene, de eso no cabe duda.
"Algunos preceptos de la doctrina militar son una respuesta a las acciones de Estados Unidos y la Alianza Atlántica a sus intentos de actuar desde posiciones de fuerza, de edificar un mundo unipolar y de ampliar la OTAN", dijo Leonid Ivashov, jefe del departamento de relaciones internacionales del Ministerio de Defensa, al comentar la nueva concepción de defensa adoptada.
Naturalmente, Ivashov se refería ante todo a la campaña militar desencadenada por la OTAN contra la República Federal de Yugoslavia. El Kremlin fue un categórico opositor a los bombardeos lanzados por la Alianza Atlántica contra un país al que Rusia está unido por lazos culturales, religiosos y políticos desde hace muchísimos años.
Rusia también se ha opuesto a la ampliación de la OTAN y ahora desea evitar por todos los medios a su alcance que países de la antigua órbita de la Unión Soviética ingresen en la Alianza.
[Según informó ayer France Presse, un total de 80 soldados pertenecientes al Ministerio ruso de Defensa fueron abatidos ayer en una emboscada en los acantilados de Vedeno (sur de Chechenia) por separatistas chechenos. La noticia partió del principal portavoz de los rebeldes, Movladi Udugov. Las autoridades rusas no han hecho referencia a este suceso.]
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