Clinton dice que nada impide que Elián se reúna con su padre en EEUU

El presidente de EEUU, Bill Clinton, considera que "no existe argumento de peso para que [Juan Miguel González] no se pueda reencontrar con su hijo", a pesar de la decisión judicial de retener temporalmente al niño balsero en EEUU. Así lo dijo Clinton el jueves, el mismo día en que Juan Miguel pidió "a los estadounidenses que tengan sentimientos" que le ayuden a recuperar a su hijo. En La Habana, decenas de miles de cubanos pidieron el regreso del menor.

"Llevo dos semanas en EEUU, he viajado hasta aquí (...) porque se me prometió que me iba a unir con mi hijo. Algo que no ha sucedido", se quejaba el jueves Juan Miguel. En una comparecencia en Washington, en la que habló en español, el padre del niño balsero lanzó un mensaje a los ciudadanos de EEUU: "Pido por favor al pueblo estadounidense, a los que se sienten como padres, que envíen mensajes al presidente Clinton y a la procuradora general [Janet Reno] para que se acabe todo esto. (...) Que llamen por teléfono, que envíen cartas, todo lo que sea...".Al no haber actuado a tiempo, la titular de Justicia, Janet Reno, se ve entre la espada de sus promesas de transferir la custodia al padre, y la pared que han levantado los parientes y el exilio cubano de Miami negándose a cumplir los ultimatos para entregar al niño. La autoridad de Reno se ha debilitado aún más con el fallo del Tribunal de Atlanta ordenando que Elián se quede en EEUU hasta que se agoten los recursos legales.

Con la sartén legal por el mango, al menos de momento, José García-Pedrosa, abogado de los parientes, invitó al padre a visitar al niño, pero condicionó la entrega a una evaluación de psicológos e insistió en que la reunión tiene que ser cerca de Miami. "Elián no quiere montar en un avión porque teme que lo lleven a Cuba".

El abogado del padre, Gregory Carig, descarta esa opción, a menos que los parientes entreguen al niño. En declaraciones a las principales cadenas de televisión, el letrado presionó a Reno para que ejerza su autoridad. "Si el Gobierno no le devuelve inmediatamente a Elián a su padre, será responsable de cualquier daño que le ocurra al niño". Eso deja a Reno en un callejón en el que la única salida es sacar a Elián por la fuerza de la casa en la que vive con su tío abuelo Lázaro González. El dictamen judicial no le impide hacerlo, pero se enfrentaría al tribunal de la opinión pública.