Los olivareros andaluces tienen almacenado aceite de dos cosechas a la espera de un alza de precios

,Los olivareros andaluces tienen almacenado el aceite correspondiente a las dos últimas cosechas esperando vender cuando se produzca un repunte de precios que no llega. Tan difícil se está poniendo la situación que durante esta campaña se ha llegado a pagar más por los aceites de peor calidad que por los de virgen extra, según explicó ayer Gregorio López, responsable del sector de aceite de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG). En Jaén, en enero, se pagó a 385 pesetas el kilo de aceite refinado, que se utiliza para mezclar con el de mejor calidad, mientras que el virgen extra se situaba en 380. En Córdoba, en esa misma fecha, se pagó a 395 el refinado y a 387 el extra.

La situación es "incomprensible", en opinión de la organización agraria COAG. El volumen de aceite almacenado es prácticamente igual a la producción de esta campaña, cifrada hasta ahora en 612.638 toneladas. La presión a la baja de los precios impide la venta de aceite, con lo que se han juntado los stocks de las dos últimas campañas y se ha agudizado la tendencia a la caída de los mismos. Andalucía, que genera el 73,58% de la producción de aceite de todo el país, está contagiando al resto de zonas productoras.La Fundación del Olivar situaba ayer el precio medio de venta de aceite en Jaén en 317 pesetas, pero la situación ha llegado a ser peor contabilizándose en 270 pesetas en algunas zonas.

"La gente esperaba que subiera el aceite, y resulta que no", lamentó Gregorio López. Dos campañas sin vender el producto es "mucho tragar", añadió. En su opinión, esta estrategia creará "problemas serios" en el olivar a partir de ahora.

Los miembros de COAG recordaron que una situación similar se produjo con el vino y se terminaron arrancando viñedos. "Esperemos que no haya que llegar a eso", dijo antes de calificar la coyuntura que atraviesa el sector de "atípica" e "injustificable".

Reforma de la OCM

Esta organización agraria achaca estos efectos negativos a la reforma de la OCM del aceite, que eliminó el sistema de intervención pública. De esta forma, el producto se quedó sin el colchón de un precio mínimo que evitaba caídas espectaculares de los precios y, por tanto, de las rentas de los olivareros. Por este motivo ahora apuestan por el sistema de intervención privado que se está organizando desde la Federación de Cooperativas de Andalucía y por la ayuda europea a través del almacenamiento privado.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) hizo ayer público un informe en el que insiste en que la distribución de las ayudas agrarias al olivar en Andalucía beneficia a las grandes extensiones. Las 403.000 explotaciones de menos de 50 hectáreas (el 95,2% del total) sólo recibieron el 27,16% de las ayudas en la campaña 1996-97; mientras que un 0,51% de las explotaciones, que tienen más de 500 hectáreas, acaparan el 39,79% del dinero que llega de la Unión Europea.

Estos datos llevaron al responsable de UPA en Jaén, Agustín Rodríguez, a reclamar una modulación de las ayudas, tal y como permite la UE a través de los gobiernos. "Más de la mitad de los oleicultores tiene una ayuda media que no llega a las 100.000 pesetas, mientras que hay otro grupo, en el extremo opuesto, formado por 69 agricultores, con una media de 59,5 millones de ayudas", advirtió Rodríguez.

El olivar, añadió, se está convirtiendo en refugio para especuladores. Una hectárea de olivar se está vendiendo hasta por 10 millones de pesetas y un olivo puede costar hasta 125.000 pesetas. "Esas cantidades no se pueden amortizar en la vida", aseguró. El acceso del pequeño y mediano agricultor a la propiedad está, dijo, vetado. "No tiene sentido que mientras el producto baja, la tierra suba".

UPA está realizando una campaña en todo el país para recoger 250.000 firmas con las que pedir al Gobierno la modulación del 20% de las ayudas que llegan de la UE. Esto supondría disponer de 150.000 millones de pesetas para beneficiar a las rentas más bajas.