Los centros públicos asumirán la lista de espera junto a los privados

La Consejería de Sanidad y los sindicatos -éstos con reparos- acordaron ayer dar vía libre para que los hospitales públicos puedan absorber la lista de espera de otros centros sanitarios. Esta medida no acaba con el plan de choque -el decreto 97/1996 aprobado por el Gobierno de Eduardo Zaplana- de forma que las clínicas privadas podrán seguir interviniendo a los pacientes de la sanidad pública. El borrador del nuevo decreto, denominado plan exprés, contempla ofrecer a los enfermos que lleven más de tres meses esperando una operación la posibilidad de ser intervenidos en un hospital público de su elección siempre que no tenga lista de espera. Sin embargo, ofrece como segunda opción, acudir a una clínica privada. La medida reconoce implícitos los recelos de los pacientes a ser intervenidos en centros privados. De hecho, el consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, señaló ayer que de los 10.000 pacientes que, dijo, se encuentran en lista de espera en la sanidad pública, 8.500 han rechazado la oferta de ser intervenidos en clínicas privadas. Los sindicatos criticaron la escasa dotación económica destinada a la medida: 300 millones de pesetas que se extraerán de los 1.000 presupuestados para el plan de choque. Esta insuficiencia se hace más evidente si se tienen en cuenta los 2.600 millones de pesetas que destinó Sanidad el año pasado para sufragar los gastos del plan de choque, aspecto que destacaron CC OO, el STEPV y el PSPV.

Los agentes sociales también solicitaron la extensión del plan a los diagnósticos y consultas externas, entre otros servicios, de forma que también en ellos se pueda agilizar la lista de espera con recursos públicos. Para absorber el aumento de cargas de trabajo, los sindicatos manifestaron la necesidad de procederse a la contratación de personal y reclamaron como aspecto básico para el éxito de la medida la creación de una comisión de seguimiento en la norma de desarrollo del decreto.