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Los conservadores de Baviera cierran filas en torno a Angela Merkel

Pilar Bonet

Edmund Stoiber, el jefe del Gobierno de Baviera y el jefe de la Unión Social Cristiana (CSU), dio un demostrativo espaldarazo a Angela Merkel en el Congreso de la Unión Cristiana Democrática (CDU) de Alemania que concluyó ayer en Essen. La nueva presidenta de la CDU se ha distinguido por su "credibilidad", su "capacidad de imponerse", su "valor" y su "rectitud", dijo el veterano político bávaro, que fortaleció su posición durante el periodo de desorientación causado por el asunto de las cuentas clandestinas de Helmut Kohl. La CSU, el partido hermano de la CDU, está dispuesto a mantenerse al lado de Merkel como un "socio estable y digno de confianza", dijo Stoiber, tratando de acallar a quienes criticaban la tibia acogida inicial dada por los socios bávaros a la nueva presidenta.

Además de ser del Este, de origen protestante y de talante liberal, Merkel podría ser una formidable rival para Stoiber (católico y conservador), si éste tiene ambiciones de ser candidato a la cancillería en el año 2002. De ahí que la lluvia de cálidos elogios personales con los que Stoiber acogió ayer a la presidenta fueran importantes para disipar la impresión de falta de armonía entre un portavoz de las regiones más prósperas de Alemania y una representante de las regiones subvencionadas gracias a las transferencias a regañadientes de las primeras.

Desde los medios socialdemócratas (SPD) y verdes se acusa a Stoiber de tener una concepción europea poco solidaria y de estar inculcando sus ideas a Friedrich Merz, el portavoz del grupo parlamentario, que prometió anunciar "iniciativas parlamentarias bien preparadas" en cuestiones de política internacional para el otoño. Para empezar, Merz acusó ayer al jefe del Gobierno, Gerhard Schröder, de ser el responsable de la debilidad exterior del euro, por ser el responsable, a su juicio, de la debilidad económica de Alemania (la tercera parte del PIB de la eurozona).

El mensaje más claro del congreso es que el partido de Helmut Kohl ha vuelto al ruedo político con caras nuevas, está dispuesto a dar la batalla y, sin duda, está más interesado en el futuro que en el análisis del pasado. Al Gobierno se le ha acabado el "periodo de gracia", dijo Merz.

La recuperación del centro político y la defensa de la herencia europea de Helmut Kohl son dos objetivos en el horizonte. En el primer campo, la CDU apuesta por los empresarios de tipo medio y acusa al SPD de estar favoreciendo al gran empresariado. Merz anunció que obstruiría la aprobación de la política fiscal del Gobierno utilizando para ello la Cámara alta, el Bundesrat, por la que debe pasar una parte de la nueva legislación. En lo que a la herencia europea de Kohl se refiere, el debate no está perfilado.

En los órganos directivos de la CDU se produjo una sustantiva renovación. Sin embargo, Wolfgang Schäuble, ex presidente y ex jefe del grupo parlamentario, será miembro del comité ejecutivo y Volker Rühe, el ex ministro de Defensa que renunció a competir por la presidencia del partido, uno de los cuatro vicepresidentes. Helmut Kohl felicitó ayer a Merkel con un telegrama de cuatro líneas en el que se mostraba dispuesto a apoyarla "si puedo" y "si usted lo desea".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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