Dos casas unifamiliares optan al Premio Mies van der Rohe latinoamericano

Dos viviendas unifamiliares, la casa en Playa Bonita (Lima, Perú), de la joven arquitecta Alexia León Angell, y la casa Reutter (Cachagua, Chile), de Mathias Klotz, figuran entre las seis obras finalistas del II Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Latinoamericana. La selección se ha realizado entre 109 obras construidas en Latinoamérica en los últimos dos años. Ignasi de Solà-Morales, miembro del jurado, explicó ayer: "El criterio ha sido la excelencia arquitectónica, no la adecuación social o la respuesta a unos problemas concretos. Hemos estudiado casos interesantes en este sentido, pero la arquitectura no sólo debe identificar un problema, sino que tiene que ser capaz de encontrar una respuesta acabada y elaborada. Históricamente, además, las casas unifamiliares han sido el gran laboratorio de pruebas arquitectónico".Otro miembro del jurado, Hugo Segawa, reconoció que éste ha sido un tema de debate "muy fuerte" y Jorge Silvetti, también jurado, señaló la falta de edificios de viviendas y de proyectos para espacios públicos que se han presentado. El resto del jurado lo integraban los arquitectos Ricardo Legorreta, Silvia Arango, Enrique Browne, João Carrilho da Graça, Dominique Perrault, Terence Riley y Lluís Hortet.

Las otras cuatro obras seleccionadas son un complejo vacacional del sindicato de trabajadores de la Administración Nacional de Electricidad (Ytú, Caacupé, Paraguay), de José Luis Ayala, Alberto Marinoni y Solano Benítez; el Edificio Manantiales (Santiago de Chile), de Luis Izquierdo, Antonia Lehmann, José Domingo Peñafiel y Raimundo Lira; la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional, sede de posgrados (Bogotá, Colombia), de Rogelio Salmona; y la restauración, reforma y adaptación del edificio de la pinacoteca del Estado de São Paulo (Sâo Paulo, Brasil), de Paulo Mendes da Rocha, Eduardo Argenton y Welinton Ricoy.

El jurado también ha seleccionado otras 11 obras para que se incluyan en el catálogo de los premios, cuyo fallo se dará a conocer el 30 de junio, si bien la ceremonia de entrega se celebrará en octubre en Barcelona. El premio, dotado con 50.000 euros (unos 8,3 millones de pesetas), tiene como objetivo dar a conocer la producción arquitectónica de América Latina.