Expertos internacionales presentan sus hallazgos sobre la cultura púnica 170 especialistas se reúnen en un congreso celebrado en Cartagena
La sombra de la diosa del amor, Tanit, y de los generales cartagineses Amílcar Barca, Asdrúbal y Aníbal ha planeado estos días sobre Cartagena con motivo del II Congreso Internacional del Mundo Púnico, un encuentro organizado por el Instituto del Próximo Oriente Antiguo y la Universidad de Murcia, que ayer fue clausurado y que ha reunido a 170 historiadores, filólogos y arqueólogos italianos, tunecinos y, sobre todo, españoles.A la vista de los restos arqueológicos de las civilizaciones íbera, fenicia, púnica y romana hallados en el área mediterránea en los últimos 10 años, los expertos han puesto de manifiesto en Cartagena que la huella de Cartago, antigua capital de la civilización púnica, no se reduce a los 20 años de dominio militar que los generales cartagineses ejercieron sobre el suelo de la antigua Hispania.
Antes de que Amílcar Barca fundara Akra Leuke (Alicante), su yerno Asdrúbal hiciera lo propio con Qart Hadash (Cartagena) y el cuñado de éste, Aníbal, fuera derrotado por los romanos, los cartagineses comerciaban con los pueblos íberos y fenicios hasta el punto de que en un yacimiento hispano "resulta comprometido definir lo que es púnico frente a lo que es ibérico", según señala el profesor Antonino González Blanco, uno de los directores del congreso.
La yuxtaposición de una cultura con otra a lo largo de los siglos impide a los expertos separar en compartimentos estancos los periodos de dominación de unos pueblos sobre otros, sobre todo cuando se trata de reconstruir una civilización, la cartaginesa, que fue vencida por el imperio romano (año 209 antes de Cristo) y, por tanto, sometida y condenada al olvido.
Enclaves
Pero la cultura púnica pervive en el subsuelo de Cartagena, así como en los yacimientos arqueológicos de Villaricos (Almería), San Roque (Cádiz), Guardamar del Segura (Alicante) o en Ibiza, ciudad esta última cuyo Museo Arqueológico conserva el patrimonio más emblemático de la cultura púnica.
En éstos y otros antiguos enclaves dominados por los cartagineses no hay yacimientos donde no aparezca alguna referencia al mundo púnico. Pero como pueblo derrotado, sus restos aparecen siempre ocultos bajo la impronta de los vencedores. Sólo gracias al minucioso estudio de filólogos, historiadores y arqueólogos, el mundo púnico empieza a ser conocido. "En 10 años sabemos más de esta cultura que nunca", reconoce Gonzalo Matilla, profesor de Historia Antigua en la Universidad de Murcia y ponente en el congreso, quien destaca "la importancia que tiene el pasado para construir el presente, y eso es lo que está pasando en Cartagena".
El Ayuntamiento de esta ciudad "se ha volcado" con la organización del congreso, que 10 años después ha vuelto a reunir en la sede de la UNED a expertos de todo el mundo en Cartagena, "una ciudad que tiene duende y en el mundo púnico es el ombligo de España".
La próxima cita no tendrá que esperar otra década, ya que la intención de los organizadores es dotar a este congreso de carácter bianual para poner de manifiesto los nuevos hallazgos de una cultura, la púnica, hasta la fecha escasamente conocida.
La religión, la antropología y la cultura material en la civilización púnica han sido algunos de los temas estudiados en el congreso, que se ha desarrollado en Cartagena desde el pasado martes. En el encuentro se han analizado asimismo restos del urbanismo, la cerámica y la numismática que aún permanecen.
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