Hallados fósiles de un rinoceronte y un mastodonte en Somosaguas

Los científicos que excavan el yacimiento paleontológico del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense han hallado la mandíbula de un rinoceronte y el molar y premolar de un mastodonte, fósiles de hace unos 14 millones de años, según informaron sus descubridores. Según Nieves López, catedrática de Paleontología de la Complutense, el valor de la mandíbula del rinoceronte reside en que es el primer fósil de esta especie encontrado en la Comunidad de Madrid que data de esa época. Según López, que dirige el proyecto junto al investigador del Museo de Ciencias Naturales Jorge Morales, hasta ahora se han desenterrado en Madrid restos de rinocerontes de hace 15 y 18 millones de años, y, por tanto, el último hallazgo ayudará "a reconstruir la evolución del mamífero" durante ese paréntesis temporal, del que hasta ahora se carecía de datos.

El autor del descubrimiento, el geólogo Javier Elez, resaltó el frágil estado de la mandíbula, que conserva tres molares y su rama superior, por lo que fue transportada en el bloque de tierra donde se localizó y posteriormente envuelta en gasas, líquidos químicos consolidantes y espuma de poliuretano.

"La arena arcillosa donde estaba ha fracturado y desplazado el hueso de la mandíbula, pero en cuanto procedamos a su limpieza se podrá restaurar", agregó Elez, uno de los seis miembros del equipo formado por biólogos, geólogos y paleontólogos, además de los dos directores del proyecto.

Cuatro incisivos

Con respecto a los restos de mastodonte desenterrados en lo que es la tercera campaña de excavación en Somosaguas, Elez indicó que tanto el molar como el premolar están enteros, e indicó que una de las características de este animal eran sus cuatro enormes incisivos y sus tres metros de altura. En esta ocasión se han catalogado "50 grandes fósiles de mamíferos", que se suman a los 200 encontrados en las dos anteriores campañas, informó la catedrática de la Complutense, quien cifró en 400 los fósiles de pequeño tamaño identificados por su grupo de trabajo.

Los restos del campus de Somosaguas, que aparecen dispersos y fragmentados en la zona norte y concentrados en la zona sur, presentan una elevada diversidad, desde équidos, cérvidos y jabalíes hasta lirones, musarañas, tortugas y lagartos. Los yacimientos, que ocupan unas 60 hectáreas y fueron descubiertos por el alumno de la Facultad de Ciencias Geológicas Francisco Hernández, se formaron durante el mioceno medio, cuando Madrid tenía un clima muy seco (parecido al de la sabana actual).

La jornada de puertas abiertas programada para ayer tuvo un escaso eco debido al mal tiempo e incluso los investigadores han afrontado serias dificultades para realizar su trabajo, en el que pueden participar los alumnos de la Complutense.