Hijo y padre

Juan Miguel González tomó la decisión correcta al viajar a Estados Unidos para confirmar su deseo de reunirse con su hijo Elián. Su presencia en suelo norteamericano es necesaria para disipar dudas acerca de su capacidad como padre -planteada maliciosamente por los parientes en Miami de Elián- y para acabar con las especulaciones de que es indiferente a la reclamación de custodia. Con González en Cuba, los parientes han tenido manos libres para distorsionar el caso con argumentos legales falsos y afirmaciones insostenibles de que Elián tiene miedo de ver a su padre. (...) La llegada de González también debería ayudar a facilitar el camino al Departamento de Justicia para acordar la transferencia de custodia del niño.Los parientes de Miami no han dejado claro si renunciarán de buena gana a la custodia, y han hecho todo lo que han podido para atizar pasiones contra el Departamento de Justicia entre los cubanoamericanos del sur de Florida. Han pedido de forma irracional que un equipo de psicólogos infantiles decida el destino de Elián. Lo mejor sería que sus parientes lo devuelvan a su padre, tan pronto como González llegue. (...) Según la ley, la compasión y el sentido común, el Gobierno debe reunir a Elián con su padre, y tiene el poder de ejercer este derecho, a pesar de las fanfarronadas de los demagógicos líderes políticos de Miami. Pero, por ahora, cada una de las partes debería buscar un final feliz. Juan González está haciendo su parte al hacer el corto viaje a Florida para disipar cualquier duda sobre su amor por su hijo.