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El PSE pide la modificación del Mapa Escolar para que los padres puedan elegir el modelo lingüístico de sus hijos

El País

El grupo socialista en el Parlamento vasco quiere que el Departamento de Educación modifique el Mapa Escolar de Secundaria. Así lo recoge una proposición no de ley presentada ayer por la diputada Isabel Celaá, la primera desde que el PSE-EE y el PP anunciaron su decision de prescindir de cualquier iniciativa en la Cámara, salvo las de control del Gobierno, para evidenciar la parálisis del Ejecutivo.Educación elaboró en noviembre de 1995 el Mapa Escolar de Secundaria, instrumento que sirvió para dividir al País Vasco en 25 circunscripciones y permitió, según sus responsables (en aquel año la consejería ya estaba dirigida por Inaxio Oliveri) que los padres planificaran el itinerario que iban a seguir sus hijos desde que empezaran en Educación Infantil hasta que finalizaran la enseñanza obligatoria, fijada hasta los 16 años. Así, los padres sabrían a qué colegio tendrían que mandar a su hijo al concluir la primera etapa educativa, siempre y cuando se decantasen por la red pública.

Isabel Celaá considera que Oliveri "se ha perdido en un Mapa Escolar que no puede terminar de aplicar, porque parte de una norma predeterminada y no de la realidad", lo que provoca, a su juicio, que se constituya en una fuente de conflictos en la comunidad educativa, en lugar de servir como elemento funcional e integrador.

Según Celaá, el actual Mapa se sustenta, en cuanto a los modelos lingüísticos, en bases "profundamente erróneas, que consagran la discriminación política y social y la eliminación de las redes educativas en castellano, al tiempo que atentan contra la calidad de la enseñanza y frenan las expectativas laborales del personal docente". La parlamentaria socialista acusa al departamento de estar expulsando al modelo A (en castellano) del centro de las ciudades y provocando con ello a las familias "múltiples penalidades". Como ejemplo, Celaá cita el caso del Instituto Martín Bertendona, de Bilbao. "Los padres tienen que sacar a sus hijos de aularios del centro de la ciudad y enviarlos a las afueras si quieren que sigan recibiendo una educación en castellano", asegura.

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