El SATE critica las contradicciones del PSPV y UGT ante la fusión de la CAM y Bancaixa
El Sindicat Autònom de Treballadors d'Estalvi (SATE), mayoritario en Bancaixa, lamentó ayer la indefinición y contradicción del PSPV y UGT ante la fusión de Bancaixa y la CAM. El sindicato dijo que la "inestabilidad política de algunos de los interlocutores sociales" decisorios en este proceso no hace más que deteriorar la imagen de las cajas de ahorros y convertirlas en "un campo de batalla político". Reabierto el debate en torno a la posible fusión, el Gobierno de Murcia reclamó ayer una representación del 10% en la caja que resultase de la unión de las dos entidades valencianas.
El SATE, con el 48% de la representación sindical en Bancaixa, terció ayer en el debate en torno a la fusión de Bancaixa y la CAM, reabierto por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, tras las elecciones. Según el sindicato, la fusión "será posible o no en función de que se alcance un pacto laboral que garantice el empleo, y será positiva", añaden, "si la entidad aumenta su competitividad en el sector financiero y libera recursos para expandirse en otras comunidades".El resto de condicionantes que pesan sobre la operación son, a juicio de SATE, de carácter político. De hecho, ayer lamentaba que la Comunidad fuera, precisamente, una de las primeras autonomías en plantearse la fusión, "pero está siendo de las últimas en tomar decisiones". El SATE achacó ayer esta indefinición a la inestabilidad política de algunos interlocutores sociales decisivos en la aprobación de la fusión, lo que ha impedido a las cajas entrar en sectores estratégicos y ha deteriorado la imagen pública de las cajas, que en ocasiones se han convertido en "campo de batalla político".
Este sindicato dispone desde 1998 de un estudio sobre las repercusiones y alternativas de una hipotética fusión, a falta sólo de actualizar los datos sobre prejubilaciones, variación de oficinas y modificaciones de la edad de las plantillas. Sin embargo, dos cuestiones preocupan al SATE: "Los condicionamientos políticos y la autonomía sindical". Esta organización considera que no es de recibo que en otras autonomías como la andaluza, gobernada por el PSOE, se acelere el proceso de fusión de sus cajas, mientras en la Comunidad cada uno de los sectores socialistas se manifiesta en sentido diferente. "Si la fusión se tiene que dar asumámosla con acuerdo social y sindical. Si no se va a producir, que se descarte definitivamente", exige el sindicato.
El SATE arremete, por último, contra otras sindicatos como UGT por el "posicionamiento distinto y contradictorio de distintas secciones de empresa del mismo sindicato". "Da la sensación", sigue el SATE, "que el tema [la fusión] está asumida por todas las partes afectadas, partidos, políticos, asociaciones... y que el debate enmascara posicionamientos de poder ante futuros repartos de influencia".
Por su parte las secciones sindicales de UGT y CC OO en la CAM valoran de manera distinta la posible fusión. Mientras UGT se opone "tajantemente" a la iniciativa, especialmente por el coste laboral, C C OO mantiene una actitud neutral: "Ni avala ni rechaza" la fusión.
Mientras, Juan Bernal, consejero de Economía de Murcia, donde la CAM tiene parte de su red de oficinas, reclamó ayer un 10%, al menos, de representación para su comunidad en la entidad financiera que resulte de la fusión, informa Efe. Bernal defendió que la fusión deben aprobarla las dos entidades y dijo que por ahora "sólo hay una reclamación política del presidente valenciano, Eduardo Zaplana". El consejero añadió que Murcia tiene algo que decir sobre la fusión y advirtió de que el Consell "velará por los intereses de la región cuando se produzca la fusión".
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