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Árboles tullidos

Antonio Jiménez Barca

El grupo municipal socialista, encabezado por su portavoz adjunta, Cristina Narbona, denunció ayer in situ la poda "salvaje y brutal" de 27 olmos en los alrededores del hospital Clínico, en el distrito de Moncloa. Los árboles aparecían, efectivamente, desmochados por el expeditivo método de la sierra mecánica: "Esto perjudica enormemente a estos árboles, que sufrirán para sobrevivir", añadió la concejal. Narbona acusó al Ayuntamiento y anunció que su grupo va a llevar la denuncia al fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio. La edil mostró, además, el tocón de dos olmos talados recientemente.El director de servicios de Parques y Jardines del Ayuntamiento, Santiago Romero, salió al paso de las críticas horas más tarde y aseguró que el municipio no tenía nada que ver con esa poda. De paso, puso la pelota en un tejado vecino: "Ese terreno pertenece al Consorcio de la Ciudad Universitaria, y ahí no nos metemos nosotros". Romero, eso sí, estuvo de acuerdo con Narbona en una cosa: "La poda, efectivamente, ha sido salvaje, destructiva y se ha llevado a cabo sin ningún criterio. El Ayuntamiento no sólo no permite ese tipo de podas, sino que las castiga. Ya teníamos noticia de esa actuación, los técnicos municipales ya lo habían notado". Fuentes municipales añadieron que el Ayuntamiento, además de un informe sobre esta poda, multará "con más de un millón de pesetas a los responsables".

¿Quiénes son los responsables? Romero dijo que lo desconocía aún. Un portavoz de la Universidad Complutense aseguró que los terrenos en los que se asientan los árboles mutilados pertenecen al Consorcio Urbanístico Ciudad Universitaria, en el que figuran, además de la Complutense, la Universidad Politécnica, la UNED, el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento. Pero a la hora de echar las culpas, este portavoz se limitó a decir: "La Universidad Complutense no ha tenido nada que ver porque los árboles que se han podado son de los que están en las calles, y de esto se encarga la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento". Un portavoz de este organismo reconoció que, en efecto, la Demarcación de Carreteras es quien ha llevado a cabo la polémica poda: "Se hizo en el mes de enero, y lo que puedo asegurar es que estas cosas no se improvisan, se desarrollan por especialistas, por técnicos que saben lo que se hacen".

Narbona también denunció "podas discriminativas" en la calle de Génova, frente a la sede del PP, hechas de tal manera "que permiten ver el logotipo del partido". Romero replicó que "lo que se ha hecho es podar ramas por motivos de seguridad, como se hace en las embajadas", para permitir que los ojos de las cámaras de vigilancia no tengan obstáculos. Éste añadió que 98 olmos de la calle del Príncipe de Vergara desaparecerán "por las obras del metro". Su futuro es negro: "Son viejos y grandes, no se podrán recuperar. A cambio, el Ayuntamiento recibirá 2.630 árboles nuevos".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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