El Gobierno considera "ilógica" la falta de un estudio actual de la ubicación de la incineradora

El Gobierno vasco cree que "no es lógica" la falta de un estudio actual del área donde se prevé ubicar la incineradora de basuras de Vizcaya. El Departamento de Medio Ambiente condicionará su visto bueno al proyecto de Zabalgarbi a la presentación de dicho estudio, cuya carencia ha sido reprochada por el Ayuntamiento de Bilbao, ecologistas y Euskal Herritarrok. La existencia de este análisis detallado es exigida en el decreto que desde 1988 regula las evaluaciones de impacto ambiental y la necesidad de su elaboración fue advertida hace tres años por técnicos municipales.

La carencia de un estudio que analice el suelo, vegetación, aire y agua del área del vertedero bilbaíno de Artigas -lugar elegido por la empresa Zabalgarbi para instalar su planta incineradora- fue constatada hace un mes por la plataforma ecologista Bizkaia Bizirik. Es además una de las principales deficiencias censuradas en el informe técnico municipal -ha apreciado hasta 50 anomalías- preceptivo para la concesión de la licencia de actividad, que se encuentra en trámite en el ayuntamiento bilbaíno. Zabalgarbi adujo el mes pasado que elaboraría el estudio cuando hayan comenzado los trabajos de construcción de la incineradora.El real decreto 1131/1998 del Gobierno central, que desarrolla el reglamento de las evaluaciones de impacto, establece que un proyecto debe incluir "un estudio comparativo de la situación ambiental actual y futura, con y sin la actuación derivada del proyecto objeto de la evaluación", según se explicita en el artículo 9.

La plataforma ecologista Bizkaia Bizirik, que ayer presentó sus alegaciones al proyecto de la incineradora, considera que esta normativa obliga a disponer de un estudio detallado antes del inicio de las obras. "Es una deficiencia grave y tienen que hacerlo ya. Si no sabemos cómo está ahora, desconoceremos cuál puede ser el impacto. Si el suelo tuviese problemas de contaminación, que no lo sabemos, cualquier posible efecto de la incineradora sería un añadido", aseguraron.

El director de Recursos Ambientales del Gobierno vasco, Antón Aramburu, reconoció que "no es lógica" la falta del "estudio preoperacional" de la ubicación de la incineradora transcurridos cuatro años desde que Zabalgarbi decidió el emplazamiento en Bilbao. Además de la licencia de actividad que tramita el Ayuntamiento, la puesta en marcha de la incineradora requiere también la evaluación de impacto ambiental positiva por parte del Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo autónomo.

"Debía estar hecho"

"Cuando venga el expediente con las alegaciones", afirmó Aramburu, "habrá que estudiarlo en profundidad, pero desde el Gobierno le vamos a decir que haga el estudio preoperacional". El director de Recursos Ambientales, quien consideró que "debía estar ya hecho aunque parece que el análisis de las dioxinas [uno de los residuos tóxicos que generan las incineradoras] es muy costoso", señaló que ello condicionará el visto bueno del Ejecutivo. Existe la opción de emitir una evaluación negativa, pero también que el Gobierno haga un informe positivo condicionado a la presentación del estudio actual del área, "que es lo que generalmente hacemos en otros proyectos. Pero no sé, es el primero que hacemos de una incineradora y no se puede decir nada seguro hasta estudiarlo".

Aramburu añadió que "más importante" es el informe de dispersión atmosférica, que indica la dirección de los vientos, y que el proyecto de Zabalgarbi se ha basado en datos obtenidos en Sondika y Santander.

Un informe técnico municipal, elaborado por uno de los funcionarios que ha firmado el que ha apreciado las 50 anomalías, ya alertó de las carencias en 1997, año en el que la empresa presentó por vez primera su proyecto para lograr los permisos municipales.. En él, se hablaba de la necesidad de un análisis de dispersión atmosférica "que debe validarse con datos reales incluyendo las especiales características topográficas de la zona elegida seguidas durante un plazo mínimo de un año". Junto a ello, exigía un "estudio sobre las condiciones y características actuales del aire, suelo, agua, fauna, flora y de la población en la localización prevista, sus proximidades y las zonas previsiblemente afectadas en la dispersión prevista de las emisiones".

El informe municipal de 1997 añade que se determinarán "especialmente las concentraciones de contaminantes" que generará la incineradora y que el estudio "deberá tener una base temporal suficiente para su adecuada valoración. Realizarán un estudio comparatvio de la situación ambiental actual y futura con y sin la actuación propuesta". Los ecologistas califican de "muy grave" la actitud de Zabalgarbi, "que ha ignorado las recomendaciones que se le hacían en 1997".

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, eludió ayer comentar el contenido del informe técnico municipal: "No lo conozco. Me he enterado por la prensa y lo tengo que leer íntegramente. En los periódicos sólo suele salir una parte".