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Reportaje:

Rejuvenecer el Casco Viejo

El Casco Viejo de Vitoria se halla inmerso en un proceso de recuperación humana y material que ha propiciado un crecimiento y un rejuvenecimiento de los residentes -que se cifraban en 9.585 a principios de este año-, un incremento de las inversiones destinadas a la rehabilitación - un total de 264 millones en 1999-, así como un adecentamiento progresivo de los monumentos de la zona, como es el caso paradigmático de la Catedral de Santa María. Sin embargo, el freno que ralentiza esta proyección del barrio es el de la actividad comercial, que ha sufrido en la última década el cierre de más establecimientos de los que se han abierto en el mismo periodo.El casco histórico vitoriano cuenta con algo más de 300 establecimientos comerciales aunque muy mal distribuidos ya que se encuentran fundamentalmente concentrados en las proximidades de la plaza de la Virgen Blanca y también en las zonas más cercanas al ensanche. "Desde hace 15 años se han cerrado muchas tiendas", confirma Javier Mendoza, portavoz de la asociación de comerciantes de la zona.

"Tres patas"

El propio concejal de Renovación Urbana, Jorge Ibarrondo, entusiasta de la recuperación del barrio, reconoce las limitaciones de su desarrollo. Habla de "tres patas" en la revitalización de la zona, como son la residencial, la cultural y la comercial. Esta última es la que el concejal considera "más difícil". Ibarrondo alude a la progresiva desaparición de los guetos que hasta ahora existían y de la inseguridad para los residentes y viandantes. También señala el interés por potenciar "una hostelería de calidad" a través de la recuperación de los grandes palacetes con que cuenta este barrio y que sus propietarios han ofrecido al Ayuntamiento.

Con este objetivo, la institución municipal y el Gobierno vasco han dispuesto a una becaria y un local específico para potenciar el aspecto comercial del distrito en colaboración con la asociación de comerciantes.

Frente a ello, en los tres últimos años la población del barrio ha aumentado en un 2,8%, rompiendo una tendencia decreciente previa. Este incremento le sitúa con 9.585 residentes en estos momentos, según datos de principios de año.

Lo más llamativo es el rejuvenecimiento que aportan los recién llegados. Los nuevos habitantes de Casco Viejo vitoriano son jóvenes en su mayoría. Las estadísticas oficiales aún le otorgan al Casco Viejo una media de 43 años de edad, una de las más altas de la ciudad, pero muchas parejas jóvenes han entrado a vivir en sus casas en fechas recientes.

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Ellos han sido los protagonistas de buena parte de las 244 actuaciones de rehabilitación en viviendas desarrolladas el año pasado, una cifra que supone ocho veces más de las que se remodelaron en 1996. Tanto el Gobierno vasco como el Ejecutivo municipal han subvencionado estos trabajos que han supuesto un desembolso superior a los 264 millones de pesetas, con un coste medio de 600.000 pesetas por actuación.

"Hay una tendencia a ir a vivir al casco histórico", señala Jorge Ibarrondo. "Tal vez sea por el elevado precio de los pisos en otras zonas y por los importantes servicios y la proximidad del centro, pero es un hecho". Iñaki Nuño, presidente de la asociación de vecinos del Casco Viejo, pone sobre la mesa uno de los caballos de batalla de la polémica inmobiliaria en la capital alavesa. "Hay demasiados pisos vacíos, cuando la demanda es enorme en toda Vitoria", indica. "El Ayuntamiento debería centrarse menos en arreglar iglesias y crear museos, y tendría que construir más aparcamientos, por ejemplo".

El representante de los comerciantes entiende por su parte que, a pesar de que las rentas medias de la zona son bajas, debe ser tarea de los propios empresarios la renovación comercial. "Deben modernizarse y no permitir que la gente se vaya a comprar a tiendas de fuera", concluye Javier Mendoza.

Catedrales y macrocentros

El centro histórico de Vitoria ve cómo sus monumentos más emblemáticos remozan sus caras y recuperan actualidad. Entre ellos la obra más destacada es la de la Catedral de Santa María, una joya neogótica que se desmoronaba y que inició el año pasado unos trabajos de afianzamiento y rehabilitación que se prolongarán durante muchos años más. En esta línea dinamizadora, el concejal de Renovación Urbana, Jorge Ibarrondo, presentó la pasada semana siete proyectos elaborados por estudiantes de arquitectura de la Universidad de Miami y que, desde un punto de vista académico, han elaborado propuestas para este barrio. Se trata de un centro de actividades económicas, otro destinado a congresos, varios centros tecnológicos, de artes y de música, así como un World Trade Center. Parten de la idea del mantenimiento del patrimonio y de la creación de un túnel subterráneo para solventar el problema de tráfico de la zona. Ibarrondo destaca que las propuestas son en principio irrealizables, pero las ideas que se derivan de ellas podrían integrarse en futuros planes municipales.

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