4.000 espectadores claman en un concierto contra Pinochet

Más de 4.000 personas llenaron anoche el pabellón olímpico de Badalona con su voz unánime a favor de la justicia y contra la impunidad, que proponía la Coordinadora Latinoamericana contra la Impunidad (CLCI). Asistieron sindicalistas, políticos, intelectuales y familiares de desaparecidos de las dictaduras del Cono Sur. La tórrida velada alcanzó su cenit con la irrupción de Joan Turner, viuda de Victor Jara, visiblemente emocionada (acompañada de la cantante Mercedes Sosa), despedida con una ovación de gala y el público en pie. Pinochet fue el blanco de casi todas las consignas coreadas sin fatiga por los asistentes. Cinco caricaturas del dictador servían de fondo al escenario, mientras que en los laterales dibujos del Che, banderas y frases reivindicativas se mezclaban con la publicidad estática del polideportivo (¡el Che sonriendo junto al anuncio de una emprea de trabajo temporal!). "Las personas sólo deseamos ser felices, por eso reivindicamos la justicia; tal vez seamos ilusos, porque todavía creemos en ella", dijo el presentador del acto, antes de dar paso a la emotiva voz de Joan Jara, que recibió un galardón en forma de Sant Jordi de la Fundación Lluis Companys, y del periodista chileno, afincado en Suecia, José Viñola, editor del semanario Liberación, que recibió el premio Carrasco Tapias.

Tras el breve pero intenso mitin, Gerad Quintana dió paso a la parte más musical de la noche, que se retrasó casi 90 minutos. Con Blowin in the win de Dylan, Quintana consiguió que se encendieran las primeras velas. El uruguayo Jorge Drexler puso al público casi bailando y abonó el camino para que los argentinos, Leon Gieco y Mercedes Sosa tocaran la fibra sensible a los presentes. Al cierre de esta edición se esperaba a Inti Illimani, Victor Manuel y Ana Belén.