Almodóvar se relaja antes de una noche de nerviosismo
En el sondeo de The Wall Street Journal ni siquiera se menciona el Oscar a la mejor película en habla no inglesa. "No nos engañemos", afirma Pedro Almodóvar, "éste es un Oscar menor, sujeto a un sistema de votación humillante, que aquí no le interesa a nadie y en el que sólo votan los que de verdad tienen muchas ganas de votar, o sea muy pocos. Dicho esto, eso no quita para que a nosotros nos haga mucha ilusión ganarlo".El director se reunió el jueves, en la terraza del Sunset Marquise, con la prensa española acreditada para la ceremonia de mañana. Relajado y más descansado que nunca, ("estos días me he dedicado a vegetar", dijo), el cineasta aseguró que sólo sabe que después de la ceremonia "llegará la catarsis". "Si gano me perderé en el alcohol y las drogas, y si no, también. Es más, recomiendo a todo el mundo que aproveche el Oscar para hacer lo mismo. Que lo convierta en una excusa perfecta para echar un polvo con la pareja; o mejor, para echarlo fuera de la pareja, creo que el Oscar legitima totalmente una cana al aire. Gane o no, el Oscar no me cambiará ni vital ni profesionalmente", continuó el cineasta. Vestido con un esmoquin que le ha diseñado Armani, Almodóvar estará en la fila 12 del Shrine Auditorium. "Los nervios los dejo para ese momento final. La incertidumbre existe".
Incertidumbre
Una incertidumbre que no se diluye ni al saber que, en los primeros ensayos de la 72ª ceremonia de los Oscar, en los grandes carteles blancos que siembran de nombres propios el patio de butacas del Shrine Auditorium, sólo se ha colocado el de uno de los cinco candidatos al Oscar a la mejor película en habla no inglesa: el suyo. De las otras candidastas -la nepalí Caravan, la británica Solomon y Gaenor, la francesa Este-Oeste y la sueca Bajo el sol- prefiere no hablar. "No sería elegante, sólo diré que en los Golden Globe estabámos sentados en la misma mesa que Regis Wargnier y Catherine Deneuve, director y actriz de la película francesa, y no he visto perdedores más elegantes".
El director español y sus actrices se reunieron ayer con sus rivales en un acto organizado por la Academia en el que les entregaban el tradicional "diploma de los nominados". "No merece la pena preparar un discurso para mañana", continúa el director. "Uno nunca sabe qué cara pondrá, si llorará como una Magdalena, si te dará un ataque de risa, o te pondrás histérico. Aunque lo que sí me gustaría sería dedicarlo a todos los españoles que esa noche estarán aquí, y a todos los españoles que lo estarán viendo desde España. Y a nuestro idioma, que es el que hace que mis películas sean como son".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.