125 años fabricando arquitectos

Barcelona - 25 mar 2000 - 00:00CET

La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona celebra el 125º aniversario de su fundación. "En sus aulas y talleres se ha formado un gran número de profesionales que han participado activamente en la transformación de nuestras ciudades y territorios", apuntó Eduard Bru, su actual director. Para conmemorar sus inicios, la escuela pretende convertirse en foro de reflexión sobre la ciudad, dando a conocer a un público mayoritario los proyectos de urbanismo que actualmente están redefiniendo algunas ciudades europeas. La nueva arquitectura de Venecia, Rotterdam, París y Barcelona será objeto de una serie de exposiciones que el Palacio de Pedralbes acogerá hasta finales de año. Los trabajos de Frank Gehry, David Chipperfield, Cino Zucchi y Alberto Cecchetto en Venecia podrán verse, en la primera de estas exhibiciones, a partir del 11 de abril. Un ciclo de conferencias de algunos de los más renombrados arquitectos contemporáneos extenderá este aniversario y llevará hasta la Escuela de Arquitectura el trabajo de invitados tan insignes como Toyo Ito, Norman Foster, Rem Koolhaas, Steven Holl o Paul Chemetov.Precisamente en el Palacio de Pedralbes, frente a la actual Escuela de Arquitectura, se inauguraron esta semana los festejos del aniversario con una cena de gala a la que asistieron el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el ex alcalde Pasqual Maragall. "Con frecuencia, a los arquitectos se nos llama tarde para embellecer lo que deberíamos haber proyectado en colaboración", afirmó entonces Eduard Bru. El actual director de la escuela destacó la creación de la carrera de Paisajismo, impulsada por la subdirectora Rosa Barba, recientemente fallecida y anunció la titulación en Diseño que la ETSAB, en colaboración con la Escuela de Ingenieros Industriales, comenzará a impartir el próximo curso.

Oriol Bohigas, que dirigió la escuela entre 1977 y 1980 reconoció que desconoce la actual situación del centro -"aunque sospecho que lo único que les interesa a los alumnos es el título"- y recordó con nostalgia "el entusiasmo revolucionario de los estudiantes de su tiempo".

Santiago Roqueta, un arquitecto poco ortodoxo que fuera director entre 1991 y 1994, consideró su mayor logro "conseguir que profesionales de reconocido prestigio aceptaran dirigir la escuela". Tras la gestión de Roqueta ocuparon el cargo Manuel de Solá-Morales, autor del Moll de la Fusta y del edificio de la Illa de Diagonal, entre otros, y Eduard Bru, responsable de la urbanización de la zona olímpica de Vall d'Hebrón.

La escuela en la que estudió Gaudí

La Escuela de Arquitectura de Barcelona existe, oficialmente, desde 1875, aunque sus antecedentes se remontan casi cien años más, al momento en que se fundó la Escuela de la Llotja. Precisamente en ese centro inició Antoni Gaudí unos estudios que, con discretos resultados académicos, culminaría en un nuevo centro: la Escuela Provincial de Arquitectura.Uno de los profesores de Gaudí, Lluís Domènech i Montaner, que había estudiado en Madrid, se convertiría, con el cambio de siglo, en el arquitecto que durante más años -un total de trece en dos etapas- dirigiría la escuela barcelonesa. La reputación que la ETSAB ha acumulado en los últimos 125 años contrasta con la enseñanza académica que impartía en las primeras décadas del siglo, cuando las vanguardias europeas de los años veinte pasaron de largo, dejando apenas un leve rastro en la simplificación y racionalización compositiva de algunos proyectos de estudiantes, que no llegaron a abandonar el clasicismo.

Con la guerra civil la escuela quedó prácticamente vacía, y fue precisamente en ese tiempo cuando se comenzó a hablar de una socialización de la profesión del arquitecto y de la adopción del modelo bauhausiano, que asociaba vanguardia arquitectónica con política al defender el derecho a una vivienda digna. Con el franquismo llegó el letargo de esos propósitos.

A mediados de los años sesenta, en la escuela se comenzaron a proyectar edificios de vivienda para dar respuesta a la nueva situación social del país. Se iniciaba así, finalmente, un acercamiento a la realidad que tanto condiciona el papel del arquitecto. Oriol Bohigas fue el primer director tras la época franquista y, en los últimos 25 años la escuela ha logrado situarse en el marco académico internacional gracias a destacados arquitectos como Rafael Moneo, Elías Torres, Óscar Tusquets, Esteban Bonell o Enric Miralles y a renombrados pensadores como Eugenio Trías, Xavier Rubert de Ventós, Félix de Azúa o Pedro Azara, que a lo largo de estos años han ejercido de profesores.

Consolidar el liderazgo internacional, fomentar la movilidad internacional de los estudiantes y asegurar su inserción profesional son los objetivos que se ha marcado la escuela en su 125º aniversario.

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