El deshielo del planeta se aceleró a finales de los años noventa Worldwatch Institute prepara un catálogo con los datos acumulados por los científicos
Los glaciares de la Tierra se están derritiendo muy deprisa. La capa helada del continente blanco, que representa el 91% de los hielos terrestres, se resiente. En el Ártico los hielos han encogido un 6% entre 1978 y 1996. Son datos reflejados en el catálogo de hielos y nieves en retroceso que prepara la organización no gubernamental Worldwatch Institute, con datos acumulados en los últimos años por científicos de diferentes instituciones.
"Los científicos sospechan que el deshielo es uno de los primeros signos observados del calentamiento global de la Tierra inducido por la acción del hombre, dado que los glaciares y otras masas de hielo son particularmente sensibles a los cambios de temperatura", recuerda el Worldwatch Institute, con sede en Estados Unidos. "El deshielo global se ha acelerado durante los años noventa, que es la década más caliente en los registros".Aunque los datos más alarmantes proceden de las regiones polares del planeta, hay muchas zonas afectadas por el deshielo, sobre todo en las montañas y en los glaciares subpolares. Alaska, Nueva Zelanda, Nepal, India, China, Kenia, Tanzania, Argentina, Chile, Perú, los Alpes europeos, etcétera, también aparecen reseñados en el listado preliminar de Worldwatch. Incluso España figura en el catálogo: "Catorce de los 27 glaciares del país han desaparecido desde 1980".
En conjunto, los glaciares de la Tierra están mermando más deprisa de lo que crecen, y las pérdidas en 1997-1998 fueron extremas, según el World Glacier Monitoring Service. Algunos científicos predicen que hasta una cuarta parte de los glaciares de montaña puede desaparecer hacia el 2050, y la mitad hacia el 2100, dejando extensos territorios al descubierto en Alaska, en la Patagonia y en el Himalaya, según se refleja en el catálogo.
Las superficies heladas del planeta desempeñan un papel importante en el equilibrio global. Por una parte, son como un espejo que refleja al espacio parte de la radiación solar que llega a la Tierra, y su efecto es refrigerante. Por tanto, si la superficie de ese espejo se reduce, se reflejará menos radiación solar, con un efecto de calentamiento. Pero, además, el deshielo contribuirá a la subida del nivel del mar predicha por los científicos como consecuencia del calentamiento global (la expansión térmica del agua por el aumento de su temperatura es el factor principal de la elevación de las aguas predicha para el siglo XXI por el cambio climático). Esto tiene un gran impacto no sólo porque el mar inundará muchas zonas costeras, sino también porque afectará a la agricultura y al suministro de agua potable para millones de personas que viven en zonas cercanas al mar.
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