El Papa critica el embargo contra Irak en vísperas de emprender viaje a Israel

El papa Juan Pablo II, que ayer recordó, con los fieles de la Iglesia caldea de Irak, los sufrimientos del pueblo iraquí como consecuencia del embargo internacional impuesto por la ONU desde 1990, tras la invasión de Kuwait, apareció en la plaza de San Pedro con una pequeña herida en la frente, casi en el mismo lugar de la que se produjo el pasado 12 de junio, como consecuencia de una caída en la Nunciatura de Varsovia, sin que se sepa la causa de la lesión.El Pontífice, que saludó a 40.000 fieles llegados de todo el mundo para participar hoy en el Jubileo de los Artesanos, mostraba la herida, sin hinchazón ni hematoma, en el lado derecho de la frente. La Santa Sede no ofreció explicación alguna sobre lo sucedido y se limitó a afirmar que se trata "sólo de un rasguño".

Wojtyla, que efectuará una visita a Tierra Santa a partir de mañana, lunes, y hasta el día 26, viaja a Israel "como amigo del pueblo judío", según ha destacado el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Los judíos esperan que el Papa pida un perdón más concreto y contundente del de su reciente mea culpa generalizado, mientras que los ultrarreligiosos del Partido Nacional Religioso (PNR), en la coalición de Gobierno en Israel, han pedido a la policía permiso para manifestarse contra Juan Pablo II el día de su llegada, en protesta por la solicitud de éste de que se quite la estrella de David de las ambulancias que lo acompañarán durante su estancia. Miembros del PNR dijeron que tal solicitud es un "atrevimiento" y opinaron que el Gobierno encabezado por el laborista Ehud Barak ha claudicado accediendo a la misma.

Por su parte la secta de los jaredim, o "temerosos de Dios", ha pedido al Papa que se quite la cruz que lleva al cuello cuando visite el muro de las Lamentaciones de Jerusalén, el lugar más sagrado para los judíos religiosos, aunque ha decidido no manifestarse en contra del Pontífice.