Londres pide al IRA que declare el fin de la guerra
El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, pidió ayer al Ejército Republicano Irlandés (IRA) que repudie la violencia para ayudar a rescatar el proceso de paz para el Ulster. En unas declaraciones a Radio 4, de la emisora británica BBC, Mandelson no descartó la posibilidad de que una declaración en ese sentido ayude a restablecer el Gobierno autónomo norirlandés, suspendido el pasado mes de febrero por los desacuerdos sobre el desarme. "Creo que sería de gran aportación si, no sólo el IRA, todas las organizaciones paramilitares dijeran que el uso de las armas, el recurso a la violencia, no tendrán su espacio en el futuro, que aquellos días ya no volverán, que la violencia, la guerra quedan atrás, y que de ahora en adelante vamos a utilizar los medios democráticos y pacíficos", añadió el ministro.
Mandelson se encuentra en Washington para participar en las celebraciones del día de San Patricio, patrón de Irlanda. Pero el ministro británico para Irlanda del Norte no era uno de los cinco líderes invitados por el presidente estadounidense, Bill Clinton, antes de la cena de gala, para intercambiar opiniones sobre el acuerdo de paz.
El proceso de paz en la provincia se encuentra en grave crisis por la falta de un acuerdo entre los partidos políticos sobre la entrega de las armas de las organizaciones paramilitares. El Ejecutivo norirlandés fue suspendido el mes pasado ante la amenaza de los unionistas de retirarse del gobierno por la negativa del IRA a comenzar la destrucción de los arsenales.
Detenciones
Por otra parte, ayer se supo en Belfast que uno de los tres hombres detenidos esta semana en la capital norirlandesa por posesión de más de 200 kilos de explosivos salió de la cárcel el año pasado tras cumplir una parte de su condena por cargos de terrorismo, informó ayer la policía. El convicto, cuya identidad no ha sido divulgada, se había beneficiado de la amnistía establecida por el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.
El hallazgo de los explosivos esta semana ha reavivado en Irlanda del Norte la polémica en torno a la liberación de los convictos terroristas, a lo que se oponen amplios sectores unionistas y conservadores. La policía norirlandesa encontró en la noche del miércoles más de 200 kilos de explosivos en dos automóviles y detuvo a sus tres ocupantes. Los investigadores vinculan los explosivos con grupos disidentes del IRA Provisional, en especial del IRA Real, autor del atentado de Omagh.
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