Felicity Lott debuta en el Real como Mariscala en 'El caballero de la rosa' La ópera de Richard Strauss será dirigida por García Navarro
Felicity Lott, de estar en el Ejército, seguro que habría pasado de soldado raso. Es alta, esbelta, imponente y quizá por eso va marcando por los teatros de ópera del mundo el paso de la hoy considerada la mejor Mariscala para El caballero de la rosa. La obra de Richard Strauss se estrena el próximo martes en el Teatro Real, de Madrid, con Lott como protagonista de un personaje "muy complejo, con muchos matices", dice.
Un personaje que también necesita especialización. "No sé por qué los cantantes se empeñan en hacer todos los repertorios y cuantos más mejor", señala. Y es que Lott se toma su profesión con mucha calma. Prefiere la suavidad del clima de Seaford, la localidad del sureste del Reino Unido donde vive con su marido y su hija, a la vorágine de los aviones, hoteles y adulaciones gratuitas. "Prefiero las críticas de mi familia, no me tomo las adulaciones muy en serio, soy cauta y me alejo de la parafernalia, quizá porque estoy libre de la presión de las discográficas. Además, ¿quién se acordará de nosotros dentro de 20 años cuando siempre hay alguien más joven a la vuelta de la esquina?", se pregunta. Es modesta y se deja ver poco por los escenarios, pero cuando lo hace deja huella. Ataca poco repertorio, sólo el que puede dominar. Quizá esa concentración en pocas cosas, pero bien hechas, es la que la ha convertido en la indiscutible Mariscala de finales del siglo XX. Puede presumir de ser la sustituta legítima; la que, junto a Herbert von Karajan, que tenía esta ópera como una de sus favoritas, encumbró Elisabeth Schwarkopf.
Sensible y elegante
Pero Lott también ha destacado interpretando otras obras de Strauss, Capriccio e Intermezzo, u otros personajes de autores más contemporáneos, como Britten y Poulenc. También adora a Mozart, con quien se ha lucido con Las bodas de Fígaro, Cossì fan tutte, La flauta mágica y Don Giovanni. ¿Y el repertorio italiano? "No tengo cualidades para afrontarlo, ni de voz ni interpretativas, lo que no quiere decir que no me guste; al contrario, lo adoro y ésa es otra razón en contra, me emociona tanto que creo que lloraría en cada representación".
También Mariscala la conmueve y le pone los ojos rojos. La mujer madura y casada, enamorada del joven Octavio -que en este caso interpretará la mezzosoprano Diana Montangue, quien junto al bajo Günter Missenhardt y a la española Isabel Rey componen el núcleo del reparto-, arranca de esta cantante sus mejores cualidades. "He hecho este personaje más de cien veces y mi visión cambia según sea la interpretación de Octavio. Puede ser más fuerte o más frágil, pero siempre es una persona muy educada, sensible, rápida, lista, irónica, religiosa, elegante y con una concepción del paso del tiempo única, es una de las cosas más bellas que se han escrito en la historia de la ópera", cuenta al referirse al poeta austriaco Hugo von Hofmannsthal (1874-1929), autor del libreto de esta obra maestra de Richard Strauss creada en 1911, en la que se pretendía recuperar el glorioso pasado austriaco del XVIII con parecidos aires musicales, muy mozartianos.
La producción, dirigida escénicamente por Jonathan Miller con la Orquesta Sinfónica de Madrid dirigida por García Navarro, se sitúa en el año en que se compuso. No es la primera vez que Lott canta representaciones de El caballero de la rosa que no respetan el ambiente para el que fue concebido (la Viena del XVIII, en tiempos de la emperatriz María Teresa). Tampoco le importa mucho. Pocos montajes igualarán sin embargo al que hizo junto al genial Carlos Kleiber en 1990 en el Metropolitan de Nueva York.
Babelia
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