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España admite ante la ONU que sufre brotes racistas en el campo laboral Dura condena de los expertos a los incidentes xenófobos de El Ejido

El racismo en España tiene "un carácter más ocasional que organizado, aunque despuntan las actividades de grupos más o menos estructurados o marginales vinculados a tendencias de corte ultraderechista", según reconoce el Gobierno español en un informe presentado ayer en Ginebra, ante Naciones Unidas. El informe, sometido al Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, señala que en España hay dos fuentes generadoras de racismo y xenofobia: una es de carácter estable y ligada al movimiento de los cabezas rapadas, localizada principalmente en las grandes ciudades. La segunda fuente es de tipo "más espontáneo" y vinculada con el surgimiento de algún problema social o laboral, que adquiere tintes racistas cuando se ven envueltos emigrantes o gitanos, que en muchos casos están generados o vinculados a cuestiones de trabajo. España informó de las nuevas disposiciones legislativas adoptadas desde 1996, fecha de su último informe, encaminadas a perseguir delitos tendentes a la discriminación, y presentó las líneas maestras de la nueva Ley de Extranjería de febrero de 2000. Varios expertos manifestaron su satisfacción por el contenido de esta ley que, según uno de ellos, "parece haber abierto nuevos derechos a los inmigrantes, incluso a aquellos que no tienen papeles".

Para uno de los expertos, la situación de la comunidad gitana es "especialmente grave" ya que éste "sigue siendo el sector más sufrido en temas de vivienda, trabajo y educación".

En su informe, la delegación española se refirió a los incidentes racistas contra la comunidad marroquí ocurridos el pasado mes de febrero en la localidad almeriense de El Ejido. Uno de los expertos de la ONU describió los incidentes como "un caso grave de xenofobia contra toda una comunidad por un crimen cometido por uno de sus miembros". Para los expertos es importante "que se rectifique la situación social" que los desencadenó.

El relator del comité encargado de examinar el informe, Yuri Reshetov, se interesó por la armonización lingüística entre el español y el resto de las lenguas oficiales del país, en especial el catalán y preguntó por el derecho de los jóvenes en Cataluña a recibir una educación en castellano.

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