Las comunidades autónomas decidirán este año si dejan libertad de horarios comerciales

Una vez pasada la oleada electoral, la libertad de horarios comerciales será uno de los asuntos pendientes. La Ley de Comercio, aprobada por consenso de todas las fuerzas políticas en el año 1996, establece que antes del 1 de enero de 2001 las comunidades autónomas deberán decidir si dejan libertad de horarios o si mantienen los ocho domingos de apertura al año que, como norma general, se aplican en la actualidad. PP, PSOE y CiU se han mostrado durante la campaña electoral contrarios a abrir un proceso que llevaría a una mayor competencia en el comercio.

Las posiciones de partida en el sector ante la nueva fecha no han variado. La gran distribución, encuadrada en la patronal Anged, apuesta por la libertad total de horarios. La Asociación Española de Centros Comerciales, por boca de su presidente Javier García Renedo, considera que la limitación de horarios perjudica tanto al gran comercio como al pequeño comercio y al consumidor. Por su parte, los supermercados, organizados en la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), proponen que se mantenga la actual situación en la que como norma general se puede abrir ocho domingos año porque es la "fórmula que aporta equilibrio entre los intereses del consumidor y los del comercio".

El pequeño comerciante también sigue manteniendo la tesis de hace tres años, de que no se abra más de los ocho domingos al año. Ésta es la situación que se produce en las 17 comunidades autónomas con dos excepciones, Madrid, que ha ampliado los días festivos de apertura hasta los 12, y el País Vasco, donde hay libertad total de apertura pero no se ejerce porque casi nadie abre.

Argumento electoral

La proximidad de la fecha en la que las comunidades autónomas deben legislar hace que este asunto se haya convertido en un argumento electoral en la pasada campaña. Y en esta situación toma especial relevancia la tesis de CiU, el grupo político promotor de la actual Ley de Comercio que se negoció y aprobó durante el último mandato socialista que terminó en el año 1996.

La letra y la música de este texto normativo se hizo a la medida de las exigencia de CiU, aunque el PSOE también incorporó buena parte de sus pretensiones. Finalmente, PP e IU se sumaron en la votación final y la ley se aprobó por consenso.Cuatro años después, todos los grupos políticos consideran que el texto ha conseguido sus objetivos y ha permitido un desarrollo razonable del comercio sin borrar la presencia de los pequeños comerciantes.

CiU se mantiene en sus tesis y afirma que no es conveniente ampliar la actual libertad de aperturas comerciales, lo que permite pensar que no moverá un dedo por ampliar los horarios. El que ha cambiado en su razonamiento es el PP. Si en la tramitación de la Ley de Comercio vigente defendió una potenciación en las aperturas los días festivos ahora piensan de otro modo.

Comercio electrónico

Al menos, eso es lo que dijo el pasado 21 de febrero el número uno de la lista del PP por Cataluña y ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué. "No nos planteamos implantar la libertad de horarios comerciales. Pueden estar ustedes tranquilos", manifestó ante un auditorio compuesto por comerciantes. Esta intervención de Piqué tranquilizó a los botiguers (pequeños comerciantes catalanes), aunque posteriormente añadió que el comercio electrónico cambiará el debate sobre los horarios comerciales.

Tampoco el PSOE tiene intención de acelerar el proceso hacia una libertad de horarios comerciales por entender que hay que mantener fórmulas de equilibrio entre la gran y la pequeña distribución y ese sentido se muestra partidario de mantener el actual modelo. El sector del comercio supone en la actualidad el 12,5% del PIB español y da empleo a 2,4 millones de trabajadores.