"La democracia, por ser imperfecta, puede mejorar", dice Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa exhibió ayer sus preocupaciones políticas y literarias en un coloquio con lectores en la librería Crisol, donde firmó ejemplares de su última novela, La Fiesta del Chivo (Alfaguara). "La democracia, por ser imperfecta, puede mejorar", dijo Vargas. "Las dictaduras, en cambio, se definen como sistemas perfectos y acabados".Al tratar la novela de la conspiración para matar al dictador dominicano Trujillo en 1961, las preguntas del público tuvieron en gran parte tinte político. Vargas Llosa mantuvo su habitual postura de apoyo a la democracia liberal y de condena a todo tipo de dictaduras. "Chile es un ejemplo de democracia imperfecta", dijo, "sobre la que gravita la sombra de la dictadura como una espada de Damocles. Las Fuerzas Armadas chilenas, al montar su recibimiento a Pinochet, han desobedecido expresamente las instrucciones del poder civil". También opinó sobre el Perú de Fujimori: "Es una dictadura menos explícita que la de Trujillo, mucho más hipócrita".

En lo puramente literario, contó los problemas que había tenido para escribir La Fiesta del Chivo: "Tuve que adaptarme a un lenguaje popular muy distinto al peruano, e impregnarme de un periodo en el cual el terror se convirtió en una segunda naturaleza".