Lagos asume hoy la presidencia con el reto de completar la transición a la democracia

En una ceremonia ante el Congreso pleno en Valparaíso, situado 110 kilómetros al este de la capital, a la que asistirán 15 jefes de Estado y de Gobierno, el socialista Ricardo Lagos jurará hoy como presidente de la República y recibirá la banda tricolor de manos del democristiano Eduardo Frei, quien se despidió de los chilenos con un mensaje en que valoró los avances económicos en su sexenio pero admitió que el término de la transición a la democracia está aún pendiente. Con dos días de celebraciones y actos masivos en 27 ciudades, los chilenos festejarán el primer Gobierno que encabeza un socialista en 30 años, desde que Salvador Allende fuera depuesto en el cruento golpe de Estado de Agusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973. Lagos será el tercer presidente de la coalición gobernante, formada por democristianos y socialistas.

Entre otros dignatarios extranjeros, Lagos se entrevistó ayer con el Príncipe de Asturias, quien le entregó una carta del rey Juan Carlos en la que le deseaba suerte para su mandato. Lagos expresó también su confianza en que una clara mejora de las relaciones entre España y Chile tras el caso Pinochet, informa Efe.

Después de jurar su cargo hoy en Valparaíso, Lagos volará a Concepción, 480 kilómetros al sur de Santiago, donde hablará a sus partidarios, y llegará al anochecer a Santiago, recorriendo en auto descubierto barrios populares para ingresar a La Moneda, el palacio de Gobierno cuya fachada está ahora pintada de blanco, el mismo color que lucía hace 30 años cuando fue bombardeado por los militares.

Frei se despidió en la noche del jueves (madrugada de ayer en España) en un acto en la plaza de la Constitución, frente a La Moneda, al que asistieron unas tres mil personas. Emocionado, el presidente pidió a los chilenos conservar "la memoria de un hombre que quiso servir a Chile con honestidad, trabajo y lealtad". Pese al fuerte crecimiento económico y a las amplias reformas legales, Frei admitió, sin embargo, que la gran tarea pendiente es completar la democratización, un proceso que se complicó en el último año y medio por la detención de Pinochet.