El segundo incendio que sufre Unión Fenosa en cuatro días bloquea decenas de cámaras de Tráfico
La compañía eléctrica Unión Fenosa sufrió en la noche del martes el segundo incendio de una galería subterránea en los ultimos cuatro días. Si el pasado sábado el fuego prendió en la subestación de Cerro de la Plata (Méndez Álvaro), dejando sin suministro a 20.000 vecinos durante varias horas, el martes le tocó a la galería que discurre a lo largo del margen este de la M-30, cerca del puente de Ventas. El fuego no afectó esta vez al suministro público, sino a decenas de cámaras móviles, que se quedaron bloqueadas.
Casi 20 metros de cables de fibra óptica, pertenecientes al sistema interno de telecomunicaciones de la compañía Unión Fenosa (no destinados al suministro público), resultaron afectados por el fuego, que se inició pasadas las diez de la noche del martes y fue controlado rápidamente por los bomberos.Pedro Gallardo, director de los servicios municipales de extinción de incendios, explicó ayer a Europa Press que en el lugar del fuego se había encontrado una botella con alcohol y papel semiquemado, indicios por los que aventuró que el incendio pudo ser intencionado.
Unión Fenosa presentó ayer una denuncia en comisaría, en la que sugiere que existe relación entre ambos episodios, el del pasado sábado y el de anteayer. "Dos fuegos en cuatro días, en lugares tan alejados, son demasiados. Si además, al menos en uno de ellos, hay constancia de que ha sido intencionado, nuestra preocupación crece", afirmó Ramón Barro, director de comunicación de la compañía. Barro anunció también que Unión Fenosa reforzará en las próximas semanas las medidas de seguridad de sus plantas y galerías para evitar nuevos "sabotajes" que puedan ocasionar interrupciones en el suministro eléctrico.
La denuncia presentada por Unión Fenosa ante la policía hace también referencia al enorme incendio registrado el pasado 31 de julio en la subestación de Cerro de la Plata, que dejó sin luz a unas 350.000 personas y obligó a cerrar la Estación Sur de Autobuses de la calle Méndez Álvaro.
En vacaciones
Aquel fuego se desató en unas fechas muy delicadas y en una zona de gran ajetreo: en plena operación de vacaciones, la estación de autobuses y las de cercanías y metro, situadas todas en el área afectada por el incendio, tuvieron que interrumpir el servicio durante varias horas. La mayoría de los autobuses tuvieron que estacionar a lo largo de la calle de Méndez Álvaro para recoger a sus clientes.
Unos 100.000 usuarios que habían comprado un billete en la Estación Sur se vieron afectados por el incendio. El centro comercial Hipercor de Méndez Álvaro sólo pudo abrir sus puertas por la tarde. La compañía eléctrica tuvo que habilitar una oficina especial para que sus clientes pudieran solicitar indemnizaciones por los daños causados debido al prolongado apagón.
Aunque entonces Unión Fenosa reconoció que el fuego tenía su origen en un sobrecalentamiento de la red eléctrica, por un fallo en los aislantes de los cables, ayer decidió incluir aquel suceso de julio de 1999 en la denuncia "porque no hay que descartar ninguna relación y porque así la investigación policial podrá abarcar todas las posibilidades en los tres casos", según explicó un portavoz de la compañía de suministro.
Imagen fija
El último incendio, el del pasado martes en la M-30, afectó, además, a varias cámaras de vigilancia en carretera de la Dirección General de Tráfico (DGT), cuyos cables discurren por la misma galería subterránea que los de Unión Fenosa y que daban servicio a la N-III, N-IV, N-V, N-VI, N-401 y M-40. El control sobre esas carreteras se limitó desde que ocurrió el fuego a una imagen fija. Las cámaras de videovigilancia, que son manejadas desde el centro de control de la Dirección General de Tráfico, permanecieron bloqueadas durante horas. Según los responsables de la DGT, no hubo ningún peligro para la circulación.
Las llamas consumieron los cables de hilo de cobre que controlan la movilidad de las cámaras, que se quedaron fijas hasta que varios operarios las recolocaron manualmente en dirección a la carretera. La imagen no se fue en ningún momento, ya que se transmite a través de otros cables, de fibra óptica, a los que no afectó el fuego.
Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid explicaron que el incendio sufrido por las instalaciones de Unión Fenosa también había afectado a paneles informativos situados en las carreteras. Este extremo no pudo ser confirmado por los técnicos de la DGT.
También varios teléfonos de emergencia de la Dirección General de Tráfico en la N-III, N-301 y N-IV dejaron de funcionar a causa del incendio, y siguieron inutilizados durante todo el día de ayer. Los responsables de Tráfico tenían previsto sustituirlos por otros nuevos anoche.
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