Valencia prepara el 150º aniversario de su coso, que se cumple en 2001 La Diputación ha empezado a preparar los actos de celebración

La Diputación valenciana ha empezado a preparar el programa de actos del 150º aniversario de la plaza de toros de Valencia, que se celebrará el próximo año. El coso, cuya propietaria actual es la Diputación de Valencia, se construyó en 1860, por encargo del Hospital General y según el proyecto del arquitecto Sebastián Monleón, en el mismo lugar que ahora ocupa en la céntrica calle de Xàtiva. A pocos metros de la estación de ferrocarril y muy cercano a la plaza del Ayuntamiento, en un entorno donde se desarrolla una intensa vida ciudadana y comercial.

Pero en 1951 (año de referencia para la conmemoración) se dieron ya corridas en una plaza provisional, frente a la puerta de Ruzafa, en sustitución del antiguo coso derruido el año 1808.En este siglo y medio la plaza ha experimentado algunas transformaciones, si bien siempre conservó su fachada monumental, a imitación del circo romano Flavio Marcelo, de singular belleza. Algunas de las obras realizadas fueron absolutamente necesarias, como la recomposición total de los tendidos, que originariamente eran de madera y quedaron destruidos por un incendio. El ruedo se achicó dos veces, para ampliar graderío y barreras y conseguir un mayor aforo. Y también se redujo la zona de corrales, que siempre tuvieron fama de ser los más espaciosos y mejor dispuestos del país.

Durante muchas décadas, la feria de Valencia, que se celebraba en julio, fue la más importante del concierto taurino, quizá sólo superada por el famoso abono de Madrid, que prácticamente lo era de temporada, y precedió a la Feria de San Isidro. También fue el coso valenciano escenario del mayor número de ferias a celebrar al cabo del año, con la de Fallas, en marzo; la aludida de San Jaime, en julio, y la de la Comunidad Valenciana, en octubre.

Esta tercera feria, creada y puesta en marcha por la Diputación cuando la gobernaba el PSOE, constituyó una magnífica idea, llamada a tener gran proyección, concebida para ofrecer lo más sobresaliente de la temporada en cuanto a espadas y ganaderías y dar oportunidad de actuar a los toreros valencianos, tanto matadores como subalternos, que son muy numerosos. Sin embargo, se malogró al cabo de pocos años por la incomprensión de los propios taurinos, e incluso algunos sectores, siguiéndoles la corriente, hicieron furibunda campaña contra la feria hasta lograr abortarla, ya con el PP al frente de la entidad.La historia de la plaza de Valencia es muy viva e intensa por la profusión de toreros y ganaderías que han pisado su ruedo, por los muchos acontecimientos que han protagonizado y también por la riqueza literaria y artística que han generado estos aconteceres. Particularmente la cartelería taurina de la plaza de Valencia, que conserva la Diputación, obra de los mejores pintores de diversas épocas, es la más rica y creativa del mundo.

Una mujer podría presidir, por primera vez en la historia del coso valenciano, varios festejos de la feria de la Fallas, que empieza el día 10: la propuesta es Amparo Renau, jefa del Servicio de Espectáculos de la Dirección General de Interior de la Generalitat Valenciana. Alternaría con los actuales presidentes: Quintero, Turégano y Moreno, funcionarios del Cuerpo de Policía, que vienen realizando esta función desde hace años.