Los manjares del campus
Universitarios de Orihuela elaboran un variado surtido de alimentos y bebidas fruto de prácticas e investigación
Que la docencia es, en muchos casos, interesante y divertida es algo evidente. Pero incluso la enseñanza puede llegar a ser hasta nutritiva. Este último aspecto ha sido demostrado por los alumnos y profesores de Tecnología Agroalimentaria de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO), un veterano campus de la Universidad Miguel Hernández (UMH) donde se ha presentado en una masiva degustación un variado repertorio de alimentos y bebidas que han elaborado durante sus clases prácticas.La degustación no podía ser más original y exquisita, sobre todo teniendo en cuenta que cada producto había sido preparado bajo la estricta vigilancia del microscopio, las normas más exigentes de control de calidad y, por descontado, con las materias primas más selectas.
Numerosos alumnos de la EPSO pudieron probar en la degustación, en uno de los amplios vestíbulos del campus, los resultados de la investigación gastronómica de sus compañeros agroalimentarios.
Uno de los menús fruto de la experiencia fue una tapa de un filetito de avestruz, con un buen vaso de vino tinto tradicional de uva Monastrell y, de postre, un original e inédito zumo hecho con frutas tropicales tras innumerables pruebas e investigación. Hasta el rector de la UMH, Jesús Rodríguez Marín, pudo saborear junto a decenas de estudiantes, profesores y demás personal del centro el resultado de varios meses de preparativos.
En tres casetas diferenciados se expusieron, por un lado, los vinos preparados por el departamento de Enología, una nueva carrera en dicha escuela que goza de gran aceptación. Con uvas Monastrell de la última cosecha donadas por el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Alicante. Como si de una verdadera bodega se tratase, se pusieron en marcha los alambiques universitarios para elaborar cuatro variedades de vino, desde un blanco Airén hasta tres logrados con la preciada Monastrell, desde el tinto tradicional al de maceración carbónica pasando por un rosado de aromas afrutados y cristalina tonalidad.
Los elogios se plasmaron en muchas botellas vacías en la degustación, pero también expertos catadores ratificaron las adecuadas cualidades de éstos doctos caldos. La enóloga Victoria Lizama destacó el meticuloso proceso seguido para preparar cada vino, y destacó que se trata de vinos ecológicos, tanto por el proceso seguido totalmente natural, como porque las uvas empleadas han sido cultivadas sin la intervención de productos químicos. La avanzada tecnología del centro universitario y la concienzuda metodología aplicada dio como resultado unos nuevos vinos que buscan crear escuela. En estas primeras prácticas de producción de vino, alumnos y profesores utilizaron unos 600 kilos de uva con los que elaboraron unas 200 botellas de las mentadas variedades.
Pero no sólo de vino vive el hombre. Otra caseta se ocupaba de ofrecer el apartado sólido de la gastronomía: ahí estaban el steak de avestruz tipo Sajonia y una mortadela, también de avestruz, que se convirtieron en el manjar más demandado, tanto por la curiosidad como por lo sabrosa que resultó. Es una carne poco conocida pero que según las profesoras encargadas de la dirección de esta asignatura, Estrella Sayas y Juana Fernández, "es una carne que resulta muy sabrosa y tiene un parecido al sabor de la carne de ternera, pero con la ventaja de que la de avestruz no contiene colesterol".
Otros productos elaborados fueron el paté de campaña y unas longanizas y chorizos caseros. Las profesoras explicaron que con estas elaboraciones, "los alumnos ponen en práctica todas las teorías aprendidas y disfrutan cuando observan que en la elaboración de productos alimenticios hay tantas posibilidades como la imaginación permita".
Finalmente, otra mesa ofrecía un inusual postre de zumos. Los alumnos y profesores del Primer Master Internacional de Zumos Tropicales, que este centro desarrolla con otras universidades españolas y sudamericanas en una novedosa experiencia internacional, ofrecieron a sus compañeros una selección de zumos y mezclas de zumos de frutas tropicales, elaborados tras muchas pruebas en busca del sabor más agradable.
La experiencia universitaria resultó un éxito. Botellas y platos vacíos y la cara de satisfacción de los participantes lo demostraron.
La Escuela Politécnica Superior de Orihuela es un campus con más de 25 años de antigüedad que, desde sus inicios, se especializó en carreras universitarias relacionadas con la agricultura. En la actualidad, cuenta con más de 2.000 alumnos procedentes de toda la Comunidad Valenciana y de Murcia. En los últimos años, la Escuela ha incorporado nuevas carreras, como la disciplina de Enología, una titulación que únicamente se imparte en otras seis universidades españolas y de la que este curso saldrán 26 nuevos licenciados.
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