La policía israelí mata a 4 militantes de Hamás que planeaban atentados
Las fuerzas de seguridad de Israel dieron ayer muerte a cuatro palestinos, supuestos militantes de la organización islamista Hamás, que se habían atrincherado en el interior de una casa en la localidad de Taibeh, al norte de Tel Aviv, en la que trataban de instalar, según fuentes gubernamentales, un centro de operaciones terroristas.
La operación policial, que duró más de siete horas y en la que se utilizó armamento pesado, se inició hacia las tres de la madrugada, después de que las fuerzas de seguridad israelíes recibieran una información confidencial de los servicios secretos palestinos, que les alertaba de la presencia en Taibeh de un comando armado de Hamás, que pretendía al parecer efectuar operaciones de sabotaje en Israel. El incidente de Taibeh se produce pocos días después de que policías palestinos e israelíes detuvieran en diversas localidades de Cisjordania, en una serie de operaciones coordinadas, a más de medio centenar de militantes de Hamás, miembros de una red clandestina que proyectaba, entre otras operaciones, dinamitar un gran edificio de viviendas en Jerusalén.
"El descubrimiento del refugio de los terroristas evitó un atentado grave dirigido contra ciudadanos israelíes y el proceso de paz", aseguró ayer el primer ministro hebreo Ehud Barak, refiriéndose al incidente de Taibeh, mientras portavoces de Hamás asumían en Gaza los posibles vínculos con el comando desmantelado, al asegurar que "la resistencia continúa".
El Gobierno de Israel renovó ayer la orden de alerta dada hace pocas semanas a todas sus fuerzas policiales en prevención de posibles atentados, ante los informes de los servicios de seguridad que anuncian una nueva explosión de violencia en los territorios autónomos, provocada, entre otras razones, por el bloqueo del proceso de paz y el deterioro de la situación económica.
