Felipe González: "No debe confundirse a Cuevas con los empresarios reales"

Felipe González descalificó ayer con mordacidad al presidente de la CEOE, José María Cuevas, horas después del rifirrafe que mantuvo con el candidato socialista a La Moncloa, Joaquín Almunia: "No debe confundirse a Cuevas con los empresarios reales", dijo durante una entrevista en la Cadena SER en Sevilla. González ironizó sobre "gran habilidad" del dirigente empresarial: "Preside una asociación empresarial desde hace 16 años sin haber hecho nunca una empresa". "Es el no va más de la economía de mercado", apostilló.El ex presidente del Gobierno defendió el papel del Tribunal de Defensa de la Competencia -uno de los puntos de divergencia entre Almunia y Cuevas- para garantizar que el control del mercado no esté en manos de un grupo oligárquico: "Eso lo entiende un empresario eficiente que monte su propia empresa, pero que lo diga Cuevas, no me extraña". "Creo que está esperando que le privaticen la parte de la sanidad que es rentable", agregó González, que encabeza por vez primera la lista socialista por Sevilla.

El ex jefe del Ejecutivo sostuvo que la opinión de los empresarios respecto al pacto PSOE-IU dependerá del "contenido" y que resulta más inquietante desconocer los términos en los que el PP podría formalizar un acuerdo poselectoral si gana el 12 de marzo.

Sobre la política fiscal del Gobierno de José María Aznar, quien ha anunciado una nueva rebaja en el impuesto sobre la renta, González recordó que el actual presidente ya había prometido una reducción del tipo máximo del IRPF en la campaña de 1996 al 40% y, sin embargo, se quedó en el 48%. "En cuatro años dirán que lo van a poner en el 44%", se mofó.

Respecto al País Vasco, González cree necesaria la superación de "la fractura" entre las formaciones democráticas para retornar al clima de unidad de la transición y de los años siguientes frente al terrorismo. "Lo que más preocupaba a ETA era que todos los demócratas estuvieran unidos", dijo. No obstante, defendió las "convicciones democráticas" del PNV, aunque consideró "fracasada" la línea abierta por el pacto de Lizarra.

Por la noche, en Jerez, González hizo una clara apuesta por las listas electorales abiertas, "empezando por mi propio partido", dijo, "para que los ciudadanos señalen con una cruz quien quieren que sea su diputado", informa Diego Narváez. El ex presidente del Gobierno explicó que esta fórmula "obligará a los diputados a sentirse representantes de la soberanía nacional y ganarse el pan, que en política son los votos". Censuró que algunos parlamentarios se consideren "sólo representantes de un territorio y no de otro" y afirmó que "cuando se sientan representantes de la soberanía nacional empezaran a saber lo que valen".