Clara Sánchez gana el Premio Alfaguara con una novela realista sobre la adolescencia
'Últimas noticias del paraíso' refleja el mundo de la vecindad y el amor en una urbanización
Clara Sánchez, que hoy cumple 45 años, ha ganado el III Premio Alfaguara con una novela que narra la desazón y la nostalgia de un adolescente que se inicia a la vida, al sexo y al poder, y que, según el poeta Ángel González, constituye "la poesía de la cotidianidad". Casa de América, donde se dio a conocer el premio, dotado con 25 millones de pesetas, fue tomada ayer por las nuevas tecnologías. A través de una videoconferencia, la autora, "borracha de emoción", pero con voz firme, contestó a las preguntas formuladas desde los 26 puntos de Latinoamérica donde Alfaguara está presente.
La novela Últimas noticias del paraíso, firmada con seudónimo, despistó a algunos miembros del jurado, presidido por el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique. El que la voz narradora y protagonista fuera un joven llevó a pensar a algunos que el autor era también un hombre. "Hubiera puesto la mano en el fuego a que era la autobiografía de un adolescente, por la forma en la que se enamora y por la relación que tiene con su madre", declaró la cineasta Icíar Bollaín. "Eso no me aleja del personaje ni de lo que cuento, que es mi mundo", respondió, a través de la videoconferencia, Clara Sánchez, la primera mujer que gana el Alfaguara y a la que no le gusta nada el término literatura femenina.Bryce Echenique, que siempre ha vivido en barrios (Chamberí, en Madrid; Latino, en París) y ahora pasa sus días en Lima en una urbanización con perros, piscina "y con Hipercor", se sintió reconfortado al contar el argumento de Últimas noticias del paraíso. "Cuenta el mundo del vecino, de la madre, del médico, de los perros, contado con una enorme sencillez. Está muy trabajada y su resultado es de una inmensa naturalidad. Es una novela que no deja de tener aspectos no digo del egotismo, sino de la ternura por la vida privada del adolescente", declaró Bryce, que combatía el calor de la sala con una copa en la mano, tras cumplimentar a la autora: "Te felicito de todo corazón ahora que vivo en una urbanización, cosa que no me había pasado en la vida. Es una experiencia contemplar a los perros de mis vecinos y sus piscinas y esperar un tesoro oculto".
La novela, aunque se desarrolla en el extrarradio de Madrid, es una metáfora de la ciudad contemporánea (la urbanización); de un paisaje nuevo que exige otra forma de expresarse, a juicio de la ganadora. "Uno es de donde vive y no puede ser enemigo permanente de su entorno. Esos nuevos espacios que ocupan nuestra vida y nuestra imaginación, que no son sólo un cambio de lugar, sino de identidad, iconografía y mitología, son un punto de partida para reflexionar y construir nuestro mundo. He pensado que la poesía que todos llevamos dentro debemos ir dejándola allí por donde podemos", respondía la autora, a la que abrasaban a preguntas varias los videoconferenciantes del otro continente, vistos en las imágenes como a cámara lenta. "Ésa es un pregunta indiscreta", dijo Clara Sánchez desde el teléfono de su casa. Al final, lo soltó: "Cumplo mañana 45 años".
Los dos hallazgos de Últimas noticias del paraíso, que tardó en escribir la autora dos años, son, para Rosa Regàs, secretaria del jurado, su manera de hablar del amor, "cómo despunta la sexualidad a los 14 años y que da un vuelco a algo que ahora no está de moda: dar una oportunidad a los sueños".
"No soporto de la adolescencia el ruido", saltó entonces Bryce Echenique. "Y es una novela de adolescencia, pero sin el ruido; te lleva al mundo de las discotecas, pero es el silencio que escucha el adolescente en esos mundos vacíos".
La autora, que tiene una hija, dijo que no se ha inspirado en ningún joven concreto. Que empezó a escribir la novela no pensando en un tema, sino en el tono de la escritura, y que tampoco le interesó destacar todos los aspectos de los jóvenes, sino aquellos en los que se ha reconocido.
"¿Son buenas o malas las noticias del paraíso?", le preguntaron desde El Salvador. "Siempre son buenas, porque el paraíso está en nuestros deseos", declaró la autora, que confesó que nunca se había presentado a otros premios. "Creía que no tenía nada que decir a los premios, ni ellos a mí. Pero Alfaguara es el mejor".
El Premio Alfaguara, que se entregará el 24 de abril en Madrid, llega a su tercera edición con la reciente historia de éxito de las novelas antes ganadoras: en 1998, Caracol beach, del escritor cubano Eliseo Alberto, y Margarita, está linda la mar, del nicaragüense Sergio Ramírez; el año pasado fue el español Manuel Vicent, con Son de mar.
Sencillez muy elaborada
"Clara mayoría en Sánchez". Con este juego de palabras de Alfredo Bryce Echenique, que arrancó las risas de la audiencia, se anunció, a las cinco de la tarde de ayer, en Casa de América, el fallo del jurado internacional del Premio Alfaguara. "Un jurado de lujo que ha trabajado con brillantez", destacó el presidente del Grupo Santillana, Jesús de Polanco, que presidió el acto.
El jurado estuvo formado por Alfredo Bryce Echenique, Rosa Regàs, Ángel González, Icíar Bollaín, el escritor mexicano Sealtiel Alatriste, el colombiano Darío Jaramillo y el argentino Héctor Tizón. Todos fueron también unánimes al destacar de Últimas noticias del paraíso "su prosa muy elaborada, pero expresada con gran sencillez", y que tiene reminiscencias de Salinger y Paul Auster.
Para Sánchez, la obra ganadora, que será publicada en España y América Latina, es su sexta novela. Antes ha publicado, en Debate, Piedras preciosas (1989), No es distinta la noche (1990) y El palacio varado (1993); en Alfaguara, Desde el mirador (1996) y El misterio de todos los días (1999).
La obra ganadora fue elegida tras una prolongada deliberación ("en el hotel, en el desayuno y comida", desveló Bryce) entre las siete finalistas que quedaron de 496 obras, de las cuales 352 proceden de América Latina, y 144, de España.
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