Medio Ambiente planta un olmo joven en lugar del viejo de Rascafría

A rey muerto, rey puesto. El vacío que dejó en la plaza de España de Rascafría el tricentenario y emblemático olmo de esta localidad, tronchado el pasado 14 de enero por el peso de la nieve, fue ayer ocupado por un ejemplar de su misma especie sano, fuerte, de cerca de seis metros de altura y en torno a medio metro de diámetro y de 45 años.La Consejería de Medio Ambiente había buscado un ejemplar así -y, sobre todo, resistente a la grafiosis, la enfermedad de la que murió el viejo árbol-, por viveros de la región e incluso de Europa. Finalmente lo encontró en una calle del propio municipio, y ayer, bajo la supervisión del director general de Medio Natural, Juan del Álamo, y en medio de la expectación vecinal, se trasplantó en la plaza de España.

Para que arraigue bien, al joven ejemplar se le inyectarán hormonas que fortalecen sus raíces y, con el tiempo, será sometido a tratamientos con insecticidas y fungicidas. El viejo olmo de Rascafría -de 13 metros de altura y casi 13 de diámetro de copa- permanece ahora en una carpa en la localidad, donde expertos en medio ambiente le están sometiendo a un tratamiento especial de desecación para mantenerlo en pie.