Educación multa a un colegio por ocultar que tiene que admitir niñas

La Consejería de Educación sancionó en enero al colegio Altair con la pérdida de un tercio de la subvención que recibe anualmente. El expediente, abierto en abril de 1999, acusa al centro de no informar, como obliga la ley, de que podían ser inscritos alumnos y alumnas. El colegio sí lo hará este año. Altair es un colegio sevillano privado concertado, propiedad de una sociedad ligada al Opus Dei.

El centro incumplió el pasado año, en el plazo de recepción de solicitudes de admisión, la obligación de informar a la comunidad educativa de que se escolarizarían en sus aulas tanto alumnas como alumnos. Esta norma es impuesta a todos los colegios que reciben fondos públicos por la Consejería de Educación en aplicación de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE).El expediente que se abrió en su día para aclarar este incumplimiento concluyó en enero con una resolución de la Consejería que condena a Altair por incumplimiento grave del concierto educativo. La multa impuesta es de más de tres millones de pesetas, el tercio de la subvención pública que reciben anualmente.

Luis María Arto, subdirector del colegio, dijo ayer que, en el plazo de admisión de solicitudes de este año, piensan enmendar el error del año pasado e informarán de que están obligados a aceptar solicitudes de futuras alumnas. Arto aseguró también que la multa sí será recurrida ya que "es una cantidad muy grande para este colegio".

Altair ya recurrió, ante la jurisdicción contencioso administrativa, la orden que imponía a los colegios concertados las normas en la admisión de alumnos. Unas normas que obligan a admitir en todos los colegios sufragados con fondos públicos a niños y niñas y que van contra el ideario del centro que defiende "una educación dirigida separadamente a niños y niñas, apostando por un sistema educativo de honda solvencia y de eficaces resultados".