La ONU "respeta" ensayos médicos con heroína como el andaluz El Gobierno español sigue sin aceptar el programa terapéutico

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), adscrita a la ONU, afirma que el suministro de heroína a toxicómanos bajo receta médica -como es el caso del programa promovido por la Junta de Andalucía- no contradice los acuerdos internacionales. "Respetamos el modelo suizo de proporcionar a toxicómanos heroína bajo receta médica, si bien no estamos muy de acuerdo", dijo el presidente de la JIFE, Lourenço Martins, al presentar ayer, miércoles, en Viena el Informe Anual de 1999.

La Junta de Andalucía presentó la solicitud para ensayar la distribución controlada de heroína hace dos años, un proyecto similar al suizo. Desde entonces aguarda una respuesta, y su consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez-Saldaña, se ha quejado en varias ocasiones de las trabas que, según él, ha puesto el Plan Nacional sobre Drogas con la ONU como argumento.La terapia con heroína es un modelo "respetado" porque responde a las convenciones internacionales que permiten el consumo de drogas únicamente por razones médicas o científicas. Pero los expertos de la JIFE no están muy convencidos de la efectividad del tratamiento porque no consideran exactas las evaluaciones realizadas por peritos independientes suizos. Hubiesen preferido una evaluación hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El experto portugués, Martins, indicó que "se comprobó una mejoría de los pacientes, pero no se verificó que la causa directa fuese el consumo controlado de heroína, ni que la heroína fuese mejor que la metadona". Según su opinión, el desarrollo positivo de los toxicómanos podría ser consecuencia de otros factores incluidos en el tratamiento, como la mejor atención sanitaria al paciente, la ayuda social, la integración en el mundo laboral y otras.

Como muestra del escepticismo médico generalizado, Martins recordó que "por tradición", en el Reino Unido desde hace 70 años se permite el suministro controlado de heroína, pero los médicos la aplican sólo al 1% de sus pacientes toxicómanos, porque consideran más efectivos otros métodos. "Los demás países deberían observar el modelo británico", recomendó el presidente de la JIFE.

"Ni la JIFE ni la OMS ni nadie tiene elementos para evaluar el proyecto andaluz", advirtió ayer el portavoz del Plan Nacional sobre Drogas, Javier Hernández, quien aseguró que este organismo no ha cambiado de actitud en su último informe y mantiene sus reservas sobre todos sus proyectos de heroína, informa Amaya Iríbar.

La única discusión con respecto al modelo suizo es por lo tanto el punto de vista médico. Muy diferente es el caso de las salas de venopunción, porque suponen un conflicto jurídico.

Aunque España no figura en el Informe de 1999 -los expertos internacionales tienen pendiente para el 2000 evaluar el panorama español de la lucha antidrogas tras un viaje que realizarán por invitación del Gobierno-, Martins quiso aclarar a EL PAÍS que algunos medios españoles pusieron en circulación un "malentendido", según el cual la JIFE aprobaría las salas de venopunción.

Por el contrario, el informe indica que la JIFE "lamenta que en Alemania y Luxemburgo se hayan introducido proyectos de ley que permitirán el establecimiento de salones de inyeccción de drogas". Aunque dispongan de supervisión médica, las salas violan los acuerdos internacionales, dado que carecen del objetivo médico autorizado. Además vulneran la prohibición de consumo de estupefacientes.