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Tribuna:UNIVERSIDAD
Tribuna
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La Universidad considerará aprobados sus Estatutos por el silencio del Consell. El Consell dice ahora que los Estatutos siguen en Educación

La Universidad de Valencia recordó ayer que, en el plazo de 15 días, considerará aprobada la reforma de los Estatutos, enviados a la Administración en diciembre de 1997, ante el "silencio" del Consell. En un escrito dirigido al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, la institución académica solicita el certificado de "acto presunto" o de "silencio administrativo", contemplado en la Ley de Procedimiento, mediante el cual "si pasados los tres meses la Administración no contesta, se entiende que están aprobados", explicó el vicerrector de Planificación, Francisco Morales. Los Estatutos, un instrumento clave para desarrollar la reforma organizativa y académica, están congelados por el Consell desde hace dos años, sin que éste haya dado una explicación oficial. Sin embargo, la directora de Universidades, Carmen Martorell, supervisó toda la reglamentación meses antes de renunciar para ir de candidata al Congreso e informó al rector Pedro Ruiz de que habían sido enviados al Consell para su aprobación. El Consell, que ha mantenido una posición errática en este asunto, pasó un comunicado en diciembre de 1999 con el anuncio de que había aprobado los Estatutos de la Universidad de Valencia y horas después se retractó, asegurando que serían validados "en el próximo pleno". Ayer volvió a desdecirse una vez más. La portavoz del Consell, Alicia de Miguel, devolvió el asunto a manos de la Consejería de Educación y aseguró que: "Manuel Tarancón [consejero de Educación] los tiene sobre la mesa ". Pese a ello, según informó en noviembre la propia directora de Universidades, Carmen Martorell, en público y al propio rector Pedro Ruiz, los servicios jurídicos remitieron entonces toda la documentación ya supervisada para su aprobación por el Consell.

El rector Pedro Ruiz se limitó ayer a informar al claustro sobre el contenido del escrito dirigido ayer mismo al presidente de la Generalitat, en el que se expone el proceso seguido por la reforma de los Estatutos desde su aprobación por el propio claustro en noviembre de 1997, así como de la solicitud remitida el 10 de noviembre de 1999 a la Consejería de Presidencia, pidiendo su inmediata aprobación. "Al haber transcurrido el plazo de tres meses al que se refiere el artículo 12 de la Ley de Reforma Universitaria (LRU) en concordancia con lo establecido en el artículo 43.5 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones y del Procedimiento administrativo, el rectorado solicita que en el plazo de 15 días se certifique el silencio estimatorio de las modificaciones aprobadas de los Estatutos", precisó en su intervención el rector.

Nueva fusión de centros

Por otra parte, el claustro aprobó por 221 votos a favor, ninguno en contra y 18 abstenciones, la creación de la nueva Facultad de Economía, nacida de la fusión de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Escuela Universitaria de Empresariales, que reunirá a más de 9.000 estudiantes, 456 profesores e investigadores y 74 funcionarios de administración y servicios, e impartirá un total de siete titulaciones.

Sin embargo, la propuesta de la junta de gobierno para reformar el articulado de los Estatutos que regulan la elección de rector, recibió un revés al no lograr la mayoría absoluta de 380 claustrales que requieren este tipo de reformas. Un total de 157 claustrales votó a favor, 11 en contra y 66 se abstuvieron. El resultado de la votación que impidió una reforma que "pretende acortar el proceso de elección de futuros rectores, reduciendo para ello el periodo de interinidad entre la constitución del claustro y la elección y toma de posesión del nuevo rector", según explicó el rectorado, estuvo precedido de un debate impulsado por el ex decano de Derecho, Carmeno Lozano, que manifestó sus dudas respecto a esta fórmula. En clave universitaria, la intervención de Lozano se interpretó en el claustro a tenor del resultado en las elecciones a decano en la Facultad de Derecho, en las que en segunda vuelta perdió el candidato afín a éste, Antonio Sotillo.

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