Medio Ambiente aprueba un 'macrovertedero' de residuos industriales en Torrejón de Velasco

La Consejería de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la construcción de un macrovertedero de residuos industriales e inertes en Torrejón de Velasco, al sur de la región. El vertedero, que ocupará 23 hectáreas, ha provocado la oposición de los ayuntamientos cercanos de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid), de los ecologistas y del Museo de Ciencias Naturales, entre otros. Alegan posibles daños medioambientales y arqueológicos. La consejería sólo ha tenido en cuenta parte de sus alegaciones, ha reducido algo el proyecto original y, a regañadientes, ha firmado una declaración de impacto positiva.

En estas instalaciones, que recibirán el nombre de Parque de Actividades Medioambientales, se tratarán ácidos, sustancias orgánicas volátiles, residuos del refino del petróleo y otros materiales tóxicos e industriales. Según la Consejería de Medio Ambiente, sólo tendrán prohibido su almacenamiento los residuos considerados peligrosos (pilas o aceites altamentente contaminantes, por ejemplo, que tendrán que seguir siendo almacenados en el depósito de alta seguridad de San Fernando de Henares). El vertedero constará de tres grandes áreas. Una de ellas se dedicará al tratamiento de residuos especiales de origen urbanos, neumáticos, y una balsa de agua para el reciclado de determinados residuos industriales. Su capacidad será de unas 35.000 toneladas anuales. La segunda zona se destinará a un vertedero controlado de 60.000 toneladas. La tercera almacenará residuos de combustibles, tratamientos físico-químicos, secado de lodos y residuos industriales. Su capacidad rondará las 200.000 toneladas.

El director general de Calidad Ambiental, Ignacio López-Galiacho, reconoció ayer que para su departamento, el proyecto de macrovertedero de Torrejón de Velasco, junto al límite con la provincia de Toledo, había sido "la declaración de impacto más complicada de los últimos años". "No se podrán almacenar allí productos peligrosos, tal y como pretendían los impulsores del proyecto, ni se permitirá la entrada de productos de fuera de la Comunidad. Seremos sumamente estrictos con esta planta. De hecho, hemos reducido bastante sus dimensiones iniciales".

El gerente de las nuevas instalaciones, José Núñez, manifestó ayer su "satisfacción" por la declaración de impacto ambiental positiva firmada por la Comunidad. "La Consejería de Medio Ambiente ha sido muy rígida y ha puesto muchas objecciones a nuestro proyecto, pero nos parece bien. Cumpliremos todo lo que marca la declaración de impacto", dijo. Núñez afirmó ayer, que sí podrán pasar por las instalaciones de la planta residuos peligrosos, pero "habrá que tratarlos previamente", aunque reconoció que no podrá almacenarlos.

Al permiso favorable para la construcción del vertedero, se opusieron los ayuntamientos de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid). Este último alega que las instalaciones se ubican a sólo dos kilómetros de una zona habitada y que los "vientos dominantes pueden empujar sustancias no deseadas y perniciosas hacia el área, deteriorando la calidad del aire".

El Ayuntamiento de Seseña se queja de que la "población se abastece de aguas subterráneas". Y continúa: "A la vista del estudio hidrogeológico, existen dudas de que en csao de fugas de sustancias no deseadas, las fuentes de abastecimiento a la población queden indemnes a la contaminación".

El gerente del parque explicó ayer que invertirán 3.500 millones en el vertedero y crearán 100 puestos de trabajo directo.