Perfumes rurales
Perfumes de señora Leyla y Preludio, a 1.875 pesetas; perfume masculino Abén, al mismo precio; aceite hidratante y nutritivo, a 675; esencia de manzana, a 700... 16 mujeres de Pegalajar, un municipio de poco más de 3.000 habitantes de Jaén, han acabado por plantearse como salida laboral una actividad que el verano pasado iniciaron como un simple curso para ocupar su tiempo libre. Se trata de la comercialización de los productos cosméticos que ellas mismas elaboran de manera artesanal a partir del aprovechamiento del aceite de oliva virgen y de las esencias naturales y plantas medicinales autóctonas, pues se encuentran en el mismo Parque natural de Sierra Mágina, donde viven.Las mujeres, agrupadas en una asociación denominada Olea, realizaron el pasado mes de julio un curso promovido por la Consejería de Medio Ambiente que, dentro del programa Parques Naturales del siglo XXI, eligió a Sierra Mágina, en Jaén, y Los Alcornocales, en Cádiz, como experiencias piloto para fomentar la igualdad de oportunidades de la mujer en el ámbito rural, todo ello en sintonía con la iniciativa comunitaria Now.
Las mujeres, en su mayoría casadas, no tuvieron dificultad para hacer el curso, pues incluso dispusieron de un servicio de guardería gratuito El curso, de un mes de duración, tenía en un principio el objetivo de reciclar los aceites usados para la fabricación de jabones. Sin embargo, se encontraron con que las almazaras y fábricas de aceite de Pegalajar se volcaron con esta iniciativa y decidieron regalarles todo el aceite de oliva virgen extra -el de máxima calidad- que necesitaran para la elaboración de sus productos cosméticos. Las posibilidades de esta experiencia crecieron entonces de manera considerable, pues ya ha quedado demostrado que el aceite de oliva tiene unos usos que van más allá de los puramente alimenticios y nutritivos. Sus propiedades son también terapéuticas e hidratantes, incluso sirven para combatir la celulitis.
Y así, como el que no quiere la cosa, estas mujeres empezaron a fabricar colonias naturales con esencias de mejorana, lavanda (alhucema), romero y limón; colonias para bebé con bajo contenido en alcohol para cuidar la piel más sensible; perfumes para mujer y hombre (éste lo han bautizado como Abén, "rey de la fortaleza pegalajareña") de mejorana, eucalipto o romero; esencia de manzana, con los beneficios de la aromaterapia; champú de plantas medicinales y con todas las propiedades del aceite de oliva (de limón y silvestre); o dos tipos de gel; silvestre y el nutritivo-antiséptico, que mezclan el aceite de oliva virgen extra con plantas aromáticas naturales.
Estos productos han sido expuestos con gran éxito en varios ferias y certámenes provinciales y en la reciente Feria Internacional del Turismo, Fitur.
La presidenta de la asociación, Manuela Herrera, considera que la buena aceptación de sus productos en el mercado se debe a que el proceso de fabricación se realiza con productos naturales y al interés creciente por los productos ecológicos. "Los consumidores valoran cada vez más las propiedades dermatológicas terapéuticas del aceite de oliva", comenta.
Por tratarse de una asociación, la comercialización de estos productos no ha tenido fines lucrativos, por lo que todo el dinero obtenido hasta ahora lo han ido empleando estas mujeres en el mantenimiento del local en el que trabajan (que les ha sido cedido por el Ayuntamiento) y en la adquisición de productos aromáticos.
Sin embargo, este grupo de mujeres se plantea ahora constituirse en cooperativa como salida laboral a lo que hasta ahora ha sido un pasatiempo.
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