El Puerto acoge el primer laboratorio andaluz de análisis de ADN de alimentos

La Junta ha anunciado la instalación en el Centro de Investigación de Cultivos de Especies Marinas El Toruño, de El Puerto de Sta. María, el que será el primer laboratorio andaluz de análisis del ADN de los alimentos. Los estudios tendrán la doble misión de velar por los niveles de calidad de los productos, y por otra parte, comprobar que las mercancías llegadas de segundos países corresponden con las condiciones anunciadas en los albaranes de compra.De esta forma, se pretende evitar la distribución de conservas que, en realidad, no contienen el producto anunciado en la etiqueta, sino sucedáneos de inferior calidad, hecho por el que la Junta se ha visto obligada a abrir expedientes sancionadores en la provincia de Cádiz, después de que los conserveros del Campo de Gibraltar hubiesen dado la voz de alerta ante lo que denunciaron como "claros casos de competencia desleal".

El nuevo sistema permitirá, además, determinar de forma exacta la modalidad de pescado que entra en los mercados andaluces, de manera que se pueda valorar su calidad real. Los expertos aseguran que en estos momentos entran en las lonjas hasta nueve clases diferentes de merluza, o seis de calamares, que no pueden ser diferenciados con procedimientos manuales.

El delegado de Agricultura y Pesca de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñan, explicó ayer que el laboratorio, el segundo que se instala en España, prestará servicios de control en todo el territorio andaluz, aunque la Junta "está dispuesta a la firma de convenios con otras autonomías interesadas en esta prestación".

Compra de la maquinaria

La inversión inicial ha sido estimada en unos 50 millones de pesetas, con los que se financiará la compra de la maquinaria y los cursos de formación de personal cualificado en el departamento de Biología Molecular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba.

Si bien el nuevo laboratorio será operativo para el próximo verano, el delegado reconoció que "la implantación definitiva de esta nueva técnica no se logrará hasta dentro de tres años, una vez concluido el proceso de formación de los expertos que desarrollarán la labor".

Hasta el momento la Junta se veía obligada a enviar a Vigo, donde se encontraba el único laboratorio de estas características de España, las muestras de alimentos que debían ser sometidos a un exhaustivo control de calidad.