La Hacienda de Vizcaya deberá devolver 4.000 millones de pesetas a cuatro mil prejubilados

4.000 millones de pesetas para 4.000 contribuyentes. La Hacienda de Vizcaya deberá dar en parte marcha atrás en la tributación de los complementos salariales para los trabajadores prejubilados entre 1995 y 1998 y les devolverá una parte de lo recaudado. Jubilados anticipados de La Naval, Babcock & Wilcox, Firestone, Acenor o Altos Hornos de Vizcaya, entre otras empresas, podrán recuperar parte de lo que ingresaron a Hacienda. Vizcaya, de acuerdo con las resoluciones del Tribunal Superior de Justicia, deberá admitir las demandas de 4.000 trabajadores, todos aquellos que han recibido complementos por un periodo de tiempo determinado. Sin embargo, otros 7.000 prejubilados que reciben un complemento mensual con carácter vitalicio no tendrán derecho a las devoluciones que han reclamado.

La decisión foral se basa en varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en las que se define qué complementos de pensiones de prejubilación deben ser calificados como rentas regulares y cuáles como irregulares. El diputado de Hacienda de Vizcaya, Javier Urizarbarrena, explicó ayer que la Diputación cumplirá su compromiso público de efectuar las devoluciones que proceden de forma global, de oficio si es posible y con los intereses de demora que correspondan. En todo caso, la Diputación abrirá un periodo de presentación de solicitudes, que durará hasta el próximo junio, con el fin de que ningún contribuyente afectado se quede fuera.Urizarbarrena explicó que para que este conflicto no se repita Vizcaya planteará al Organo de Coordinación Tributaria (OCT), en el que están integradas las tres diputaciones y el Gobierno vasco, que se pronuncie de manera específica en relación a este tema, con el fin de aplicar un único criterio fiscal en toda la comunidad autónoma. Hasta ahora Vizcaya, donde se han dado más jubilaciones anticipadas de grandes empresas, tenía una regulación diferente a los otros territorios. El diputado de Hacienda indicó que acatará la decisión del OCT, si el mismo es diferente al mantenido por la norma del IRPF vizcaína, la Diputación procederá a su modificación.

Hasta el momento la Diputación Foral de Vizcaya calificaba como renta regular (concepto que tiene una mayor imposición que la irregular) a los complementos de pensiones que recibían los prejubilados en dos supuestos. Por un lado, a los que se cobran mes a mes, estimando que en ellos no se producía la distorsión que si se da al percibir de una vez un ingreso generado en uno o varios años. Por otro, consideraba también como rentas regulares los complementos en los que no se tenía en cuenta el número de años trabajados para la determinación del importe a cobrar.

"Agravio comparativo"

Urizarbarrena señaló que de no haber aplicado dicho criterio "se daría un agravio comparativo, esta vez con el resto de los contribuyentes que ingresando la misma cantidad en ese mismo año verían cómo sus aportaciones a la Hacienda son superiores". Los prejubilados recurrieron los criterios aplicados por la Diputación de Vizcaya, que diferían a los de los otros dos territorios y del resto de España, por considerar que se producía un "agravio comparativo" con ellos.

Desde de marzo de 1999 se han producido varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que han dado la razón "de forma parcial" a ambas partes. En función de dichas sentencias, del auto de aclaración de sentencia dictado por el Tribunal en julio de 1999 y de otra sentencia de octubre de 1997, la Diputación considera que queda aclarado en qué casos los complementos de prejubilación deben ser tratados como renta regular y en cuáles como irregular, vinculándolo con los años trabajados y el número de años en los que se cobra dicho complemento. La última sentencia, de octubre, determina que los complementos vitalicios no pueden considerarse como rentas irregulares, lo que según Urizarbarrena respalda la interpretación foral.

Los complementos de las prejubilaciones se han aplicado generalmente a los empleados de la empresa pública y de los grandes sectores afectados por la crisis y la reestructuración industrial. Los de la pequeña empresa y las auxiliares fueron al paro sin compensaciones de este tipo.Urizarbarrena considera que la Diputación no ha incurrido en la "postura fácil" de practicar una devolución generalizada de las supuestas cantidades cobradas en exceso por su Hacienda.