"Daños en el cerebro"

El profesor sir John Grimley-Evans, el doctor en Medicina M.J. Denham, y el profesor Andrew Lees, realizaron el 5 de enero de este año el examen médico de Augusto Pinochet en el Nortwick Park Hospital de Londres. A los tres se unió la neuropsicóloga María Wike. He aquí un resumen de lo publicado en dos periódicos españoles sobre el informe médico enviado por Londres a los Estados que solicitan la extradición del general. - EL EXAMEN MÉDICO

El senador Pinochet llegó en una silla de ruedas y fue entrevistado desde la cama. Tiene una leve sordera, pero es capaz de mantener una conversación con su audífono conectado. Estaba alerta y cooperante, pero se cansaba con facilidad. Su voz era baja y monótona en el tono. Su habla era neutral.

Cerebración: mostró lentitud de comprensión y dificultad en comprender instrucciones complejas.

Puntuación del mini-examen del estado mental: 23/30.

Estado anímico: buen entendimiento y cooperativo. Cara inmóvil, pero sonrió apropiadamente. Sentido del humor intacto. Ninguna evidencia de depresión.

- CONCLUSIÓN GENERAL

El senador Pinochet tiene un historial médico muy complejo, pero las principales dolencias activas, actualmente, son la neuropatía periférica diabética y, recientemente, un daño cerebrovascular progresivo.

Las dolencias cerebrovasculares se han manifestado, en parte, en forma de ataques menores y ataques de asma transitorios, pero también provoca un deterioro progresivo sin síntomas agudos.

Existen pruebas críticas de que los daños se extienden por el cerebro.

- ESTADO FÍSICO

Actualmente el senador Pinochet sería capaz de asistir al juicio, pero los efectos de las dolencias cerebrovasculares han aumentado a pesar del tratamiento idóneo.

- ESTADO MENTAL

En nuestra opinión, el senador Pinochet no está actualmente en disposición de participar en un juicio. Basamos esta opinión en: 1) los fallos de memoria para acontecimientos remotos y recientes; 2) la capacidad limitada para comprender frases y preguntas complejas, a causa de los problemas de memoria, y, por tanto, la incapacidad para procesar adecuadamente la información verbal; 3) la merma de su capacidad para expresarse de forma audible, comprensible y coherente, y 4) la tendencia a la fatiga.

A causa de estos impedimentos sería incapaz de seguir el proceso de un juicio con la fluídez necesaria para dar instrucciones a sus abogados.

Estamos convencidos de que los impedimentos identificados se deben a los daños cerebrales, ya que coinciden con los síntomas de dolencia y son homogéneos en su manifestación.

- PRONÓSTICO

El estrés ocasionado por la situación, como el que probablemente ocasionaría un juicio, provoca reacciones fisiológicas que podrían acelerar el progreso de la dolencia vascular.

Sin embargo, nos han informado de que el senador Pinochet mostró en el pasado una capacidad personal notable para superar el estrés, por lo que no estamos capacitados para emitir una opinión concluyente sobre los efectos que el juicio en curso tendría sobre su salud.

Los principales episodios de las dolencia parecen haber ocurrido durante septiembre y octubre de 1999.

Aunque algunas fluctuaciones esporádicas de las capacidades funcionales son características de los daños ocasionados en el cerebro por una dolencia cerebrovascular, consideramos improbable que se de una mejora funcional considerable continuada.

No existe evidencia de que el senador Pinochet esté intentando falsear incapacidad alguna.