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Haider no viajará a Bruselas para evitar protestas

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El presidente del Partido Liberal (FPÖ) y jefe de Gobierno de Carintia, el populista de derecha Jörg Haider, anunció ayer en Klagenfurt que no asistirá, tal como estaba previsto, a una reunión de la Comité de las regiones de la Unión Europea (UE), que se celebra mañana y pasado en Bruselas. Declaró Haider que tiene que asistir sin falta a una importante reunión internacional, pero se negó a decir el lugar de la cita. Al mismo tiempo, Haider aprovechó la ocasión para criticar la política de Francia hacia las minorías y llamó la atención al Gobierno de Austria, al que pertenece su partido, el FPÖ, sobre los planes de jubilaciones privilegiadas.Desde su feudo de Carintia, Haider no pierde ocasión de dejar claro su papel de guardián y centinela de la marcha del Gobierno, con habilidad para situarse por encima del bien y del mal y evitar que le salpiquen los lodos de la política cotidiana. En la conferencia de prensa de ayer, en la capital de Carintia, Haider anunció que no acudirá mañana a Bruselas, pero no por temor a nuevas protestas, sino por la necesidad de acudir a otra cita importante. Sin embargo, se negó a dar más detalles, tal vez para evitar provocar manifestaciones en su contra.

El torpedo más fuerte que mandó ayer Haider iba dirigido contra los planes de pensiones del Gobierno. El periódico Kurier en su primera edición de hoy apareció con el titular "Haider dispara los primeros tiros atravesados contra Viena". Haider ha escogido un tema típico de su estrategia populista al criticar el recorte a las jubilaciones de los de abajo, mientras no se tocan las de los funcionarios de las cámaras empresariales y obreras. El líder del FPÖ reclama que se suba la cotización que tienen que pagar los cargos públicos y se supriman los privilegios de los funcionarios de los organismos de la concertación social, obreros y patronales, y de los empleados en las empresas del Estado. Con esta exigencia, Haider se viste de Robin Hood y se convierte en una especie de defensor del pueblo, que se permite desde Carintia criticar incluso al Gobierno de su partido.

Parte de la conferencia de prensa la dedicó también a replicar a los ataques del extranjero y a precisar o desmentir declaraciones que le atribuye la prensa internacional. Le tocó el turno a Francia y Haider aseguró que en ese país se trata mucho peor a los bretones que en Austria a las minorías nacionales. Propuso que el Gobierno de Austria cree una comisión para comparar cómo se cumplen los derechos humanos en los diferentes países de Europa y se mostró convencido de que Austria quedará muy por encima de los otros países europeos.

También desmintió que hubiese incluido al fallecido primer ministro del Reino Unido Winston Churchill entre los mayores criminales de la historia. Haider relativizó su ataque a Churchill y lo relacionó con los bombardeos contra Dresde al final de la IIGuerra Mundial.

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