La fotografía entra en la euforia de compra de Arco 2000

Los puntos rojos y verdes que indican en la feria Arco 2000 la compra o reserva de obras de arte no distinguían ayer las numerosas ventas realizadas. Los galeristas consultados hablan con optimismo delas cifras de ventas, que hoy serán analizadas por la dirección en el último día del certamen. "Ventas bien, gente demasiada", resume Norberto Dotor (Fúcares), quien pide más rigor en la selección y más generosidad en los espacios. La fotografía se incorpora a la normalidad de la oferta, con las obras de fotógrafos y de artistas.

Chantal Grande ha vuelto con Fórum (Tarragona), tras superar "el agotamiento" de tener que explicar desde 1981 que la fotografía es una obra de arte más, capaz de interesar a coleccionistas y museos. Del intercambio entre los autores y de la negación de las galerías a ver portafolios se ha pasado al interés general. "La gente está bien informada pero todavía se sabe poco de lo que ocurre fuera". En la galería están Formiguera, Soto, Rivas, Fontcuberta, pero también Niedermayr (1,3 millones), Bitner, Sherman, Plossu y Tosani.

Impresión digital

La novedad formal de esta edición es la impresión digital, según Julio Álvarez, 23 años al frente de Spectrum (Zaragoza). En la galería se muestran piezas de Ceballos (en ediciones de 25 copias), Pablo Genovés (metacrilato sobre cibracrome), Ciuco Gutiérrez y Marga Clark. "No se ha investigado la permanencia de la impresión digital y quizá se plantee un problema de estabilidad como soporte".

Otra galería especializada es Visor, de Valencia. Pep Benlloch señala un cambio en los hábitos del público y de los propios coleccionistas, que ya incorporan a sus fondos las imágenes, sin colocarlas en un único fondo. Observa también un afianzamiento de los artistas españoles, muy conocidos en los circuitos de las galerías, donde cuelgan junto a otros artistas. En su galería, con precios entre 150.000 y 980.000 pesetas, aparecen González Palma, Valldosera, Bleda y Rosa, Vallhonrat, Bernábeu y Crava Neto.

En el itinerario de puntos rojos aparecen las propuestas fotográficas más innovadoras, con autores clásicos que siempre sorprenden. García-Alix presenta una foto en blanco y negro sobre hule en Juana de Aizpuru, donde están también Andrés Serrano y Carmela García (realiza los recorridos fotográficos de Arco 2000, con Ana Laura Aláez y Txomín Badiola). Otras obras de Laura Torrado (Oliva Arauna), Mireia Sentís y García-Alix (Cavecanem), Valldosera y Perejaume (Joan Prats), Panamarenko (Continua), Vanessa Beecroft (serie performance en Massimo Minimi), Lootz y Pérez Bravo (Luis Adelantado), Nacho Criado (Metta, una composición vendida por 1,7 millones).

Andrés Serrano gana a Helmut Newton en 2.000 dólares, en Dascanio Photogy, donde Marco Trevisan dice que es un autor "muy del gusto español".