Mastretta une once voces de mujer en su nuevo disco, 'Luna de miel'
Ana Belén, Alaska y Cristina Lliso participan en el álbum
El músico, compositor e intérprete Nacho Mastretta ha presentado su segundo trabajo, el disco Luna de miel, en el que se unen los esfuerzos vocales de un escogido ramillete de cantantes españolas e internacionales. "Son temas que relatan la historia de 12 mujeres distintas, puestas cada una en una situación concreta, que van relatando cada una su punto de vista particular", afirma.Mastretta, nacido hace 35 años en Barcelona y criado en Santander, ha elegido las voces de Ana Belén; Alaska; Cristina Lliso, de Esclarecidos; Ajo, de Mil Dolores Pequeños; Iranzu, de La Buena Vida, o Raquel, de Fromheadtotoe, las nacionales, y la argentina Rubi, la mexicana Julieta Venegas, la cubana Gema Corredera, la sudanesa Rasha y Beatrice Benotti, las extranjeras, para hacer "12 canciones con 11 cantantes".
Según Mastretta, "todo lo van contando a través de anécdotas o detalles que no son tan importantes como ese sentimiento que describen las letras y que captas al escuchar cada canción". Para su autor, "este disco también posee un fuerte componente visual muy cinematográfico por cómo está construida la música, la instrumentación y las propias historias que cuentan las letras. La clave del disco son los pequeños dramas en los que están situados los personajes de cada canción y cómo estos personajes los afrontan: con cierta ironía, con distanciamiento. Eso hace que las sitaciones más dramáticas se vuelvan humorísticas".
Mastretta militó, entre los años 1988 y 1989, en el grupo Las Manos de Orlac, con los que llegó a editar dos trabajos de pop con influencias etno-latin-soul. Sin embargo, tras la disolución del grupo, se trasladó a Madrid y hubo de atravesar un largo desierto de silencio de nueve años, en los que ninguna compañía discográfica mostró interés por sacarle un disco. Tras pluriemplearse como músico mercenario y técnico de sonido en la legendaria sala El Sol, Nacho trabó relación con el sello Subterfuge, quienes se decidieron a poner en la calle su primer y sorprendente álbum, Melodías de Rayos X.
Música popular
Su primer trabajo resultó una visión en clave cinematográfica de pop casi instrumental, que interesó a un público escogido y cautivó a la crítica musical, haciéndole aumentar su prestigio hasta ser nombrado como autor del mejor disco de música electrónica española de los 90 según El País de las Tentaciones.
Sobre su estilo, Nacho manifiesta: "La música que hago es eminentemente popular. Lo que ocurre es que siempre he querido hacerlo todo a mi gusto; que sea un producto facturado con entera libertad y que la gente pueda apreciar que existen otros sonidos. Cualquiera que le guste la música puede apreciar que la mía aporta matices que la desmarcan del sota-caballo-y-rey". La singular experiencia de este Luna de miel goza también de un criterio de producción muy especial y austero: "El sonido es muy crudo. Las cantantes han grabado todas en primeras o segundas tomas y no tienen acompañamiento armónico cuando cantan, sino que se trata, más que nada, de un acompañamiento contrapuntístico; melodías que van entrando y saliendo. No hay efectos en las voces, apenas hay ecualizaciones, ni trucos de mezcla. Está todo muy tocado casi a la primera".
Según él, "todo lo van contando a través de anécdotas o detalles que no son tan importantes, como ese sentimiento que describen las letras y que captas al escuchar cada canción".
Mastretta, responsable de la música de varios desfiles del diseñador Jesús del Pozo, ve ahora cómo sus colaboraciones son más requeridas. Suya es también la banda sonora de Asfalto, la última película de Daniel Calparsoro, con el que afianza la entidad de música para o de cine que posee su obra.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.