Dimite el delegado de Sanidad que se negó a una prueba de alcoholemia

El delegado de Sanidad en Cuenca, el socialista Pablo Alcalde Calleja, presentará hoy oficialmente su dimisión después de que se hiciera público que fue expedientado por la Guardia Civil de Tráfico al negarse a realizar una prueba de alcoholemia la madrugada del pasado viernes. Por estos hechos fue detenido por un delito de desobediencia grave a la autoridad y retenido en el cuartel tres horas.Alcalde se entrevistó ayer con el consejero de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, para explicarle las razones de su decisión: "Evitar malentendidos y que estos hechos se puedan utilizar políticamente contra los intereses del Gobierno regional y contra el PSOE, ahora que nos encontramos con las elecciones a la vuelta de la esquina". La Junta ha aceptado su dimisión.

Pablo Alcalde ha insistido en que estaba en todo su derecho a negarse a someterse a la prueba del alcohol porque estaba fuera del vehículo, y ha dicho que se vulneraron sus derechos como ciudadano cuando la Guardia Civil le exigió que la realizara, y ha asegurado que tiene la conciencia tranquila. Además, ha criticado las "mentiras y falsedades que se están vertiendo al respecto".

Como ha explicado a este periódico, una vez que ya no ocupe un cargo público, tendrá "más libertad" para ejercitar su defensa y "para decir cosas sin implicar a otras personas, ni perjudicarse" a sí mismo y a su familia, y ha anunciado que se reunirá con su abogado para ver si inician algún tipo de acción legal sobre algunas informaciones que a su juicio se han falseado. Ayer no disponía aún de una copia de las diligencias que se le instruyeron, ni conocía los cargos contra él, por lo que se mostró extrañado de que la noticia saliera el pasado domingo en la edición de Toledo de un periódico nacional que citaba fuentes de la Guardia Civil.