Esperas de "hasta cinco meses" para un escáner en el Piramidón
La lista de espera en las pruebas de diagnóstico constituyen "la asignatura pendiente" del Insalud en esta legislatura, según declaró a EL PAÍS el domingo 30 de enero el presidente ejecutivo de este organismo, Alberto Núñez Feijoo. El Insalud, pese al requerimiento de este periódico, no ha facilitado datos concretos de las demoras que flagelan las pruebas de diagnóstico más comunes. Se ha limitado a apuntar que la "espera media máxima" (desde que un enfermo acude al médico con algún problema y éste diagnostica su patología tras realizar las pruebas oportunas) "es tres meses". No obstante, fuentes sindicales de los hospitales Doce de Octubre y Ramón y Cajal, el Piramidón, han facilitado los siguientes datos de sus centros, tras matizar que la celeridad en la ejecución de una prueba depende de si el especialista la califica de urgente, preferente o normal. "En el Doce de Octubre", señalan, "nadie espera más de 20 días si se trata de una prueba urgente". Cualquier enfermo que hubiese acudido el pasado jueves a este hospital con un volante de urgencia para hacerse un escáner habría obtenido cita "para finales de febrero o comienzos de marzo", salvo que se trate de un accidente, pues entonces la prueba es inmediata". Si, en cambio, el paciente hubiese traído un volante con la indicación de preferente, le habrían dado cita "para mediados de marzo", siempre según estas fuentes. "Para una resonancia magnética", añaden, "se están dando citas que pueden llegar hasta los seis meses, dependiendo de lo consignado por el médico. Para una ecografía, la cita ahora es en mayo si es preferente y en junio si es normal". En lo que se refiere a mamografías apenas hay demoras, "ya que recientemente se compró un mamógrafo nuevo y la espera no llega al mes", agregan los citados medios.
Objetivos
En el Ramón y Cajal, según datos facilitados por Carmen López, de UGT, la resonancia magnética tarda unos cinco meses, tres un escáner y 30 días las mamografías, siempre que no sean urgentes. "Muchas mamografías las están derivando a clínicas concertadas", explica López.
Albino Navarro, director del Insalud en Madrid, insiste en que no hay demoras para las pruebas urgentes, y que son los profesionales los únicos facultados para dilatar más o menos su ejecución. Navarro destaca que a finales de 1998 la demora media para los especialistas (es decir, el tiempo que transcurre entre que el médico de cabecera da un volante a un paciente y éste llega a la consulta del especialista) era de 31 días; a finales del año pasado, ese tiempo se redujo a 24 días, lo que significa un descenso en tiempo del 22%". "Y para finales del año 2000", avanza, "el objetivo es reducir la demora media a 18 días, y que la espera máxima desde que llega un paciente al centro, se le remite a un especialista y éste le da los resultados sea inferior a tres meses.
