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Daniel Cebrián debuta con una película sobre la juventud rural

El director cree que los sueños reflejados en 'Cascabel' son iguales en pueblos y ciudades

Amelia Castilla

Daniel Cebrián (Madrid, 1967)aprendió de su amigo Ricardo Franco, con el que trabajó como ayudante de dirección, que no existen las películas de encargo: "O las haces tuyas desde el principio o es difícil que te salgan bien". Siguiendo el consejo de su maestro, Cebrián realizó el rodaje de Cascabel, la película con la que debuta como realizador y en la que retrata a una cierta juventud rural. El filme se estrena el próximo viernes.

No es en absoluto una película autobiográfica, pero Cebrián reconoció ayer en la presentación a la prensa de Cascabel que cuando se rueda un guión en el que se ha trabajado durante ocho meses -lo firma con Manolo Matji- siempre se pone mucho de uno mismo. "Seguramente la parte más personal tenga que ver con lo que corre por debajo de la película, con las cosas que no se ven".Como cualquier director que empieza, Cebrián se sintió inseguro antes y después del rodaje, pero desde el principio optó por encarar las cosas de frente. Llegó incluso, antes de comenzar a rodar, a lanzarse de cabeza por un puente de 90 metros de altura. Naturalmente, los actores de Cascabel también hacen puenting en una de las escenas.

Cebrián acudió a la presentación acompañado por las actrices Irene Visedo y Pilar Punzano, dos nuevas caras del cine español que darán mucho que hablar, y de los actores Aitor Merino y Antonio Dechent. El director explicó que ha rodado una película sobre los sueños y los fracasos de cierta juventud rural, pero que esos mismos problemas son los de la gente que vive en las grandes ciudades. "En ningún caso", dijo Cebrián, "he intentado juzgar a los personajes. He hecho, como dijo Amenábar en una ocasión, la película que me gustaría a mí ir a ver al cine".

Cascabel es la historia de dos amigas que empiezan a dejar atrás una infancia que marcará sus vidas y que quieren triunfar en la música. El director explicó que decidió a los 14 años dedicarse al cine, y que a su familia, en la que hay mayoría de periodistas y arquitectos, no le gustó en absoluto que eligiera esa profesión.

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