La nueva terminal del Puerto de Bilbao aspira a triplicar el volumen de carga
El muelle 1 del Puerto de Bilbao ya ha empezado a andar. El presidente de la Autoridad Portuaria, José Ángel Corres, presentó ayer Abra Terminales Marítimas, la empresa concesionaria por 30 años del nuevo muelle. La idea de la nueva sociedad es realizar una inversión de 11.472 millones de pesetas (68,95 millones de euros) y conseguir multiplicar por tres el volúmen de carga. El Puerto obtiene un canón directo por la concesión de 11.269 millones de pesetas (67,73 millones de euros) en 30 años.
La nueva terminal de contenedores del Puerto de Bilbao estará operativa en el primer trimestre del año 2002 y será, según indican sus promotores, la más avanzada y moderna tecnológicamente de España y la tercera en dimensión. La sociedad adjudicataria, que iniciará las obras de acondicionamiento durante el primer trimestre de este año, está participada por empresas navieras y operadores de servicios portuarios.En concreto, la sociedad está participada en un 40% por Urbaser, en un 15% por Boluda Terminales Marítimas, Servicios Logísticos Portuarios y E.Erhardt y Cia, respectivamente, en un 10% por Mediterránea Ship. Co. España y en un 5% por Marítima del Mediterráneo.
La adjudicataria, además de las inversiones que realizará por valor de 4.851 millones de pesetas (29,16 millones de euros) en infraestructuras y de 6.621 millones pesetas (39,79 millones de euros) en equipamiento, abonará al Puerto 11.269 millones de pesetas en concepto de cánones durante los 30 años de la concesión, que finaliza en el año 2030. El Puerto además se hará con los ingresos correspondientes a su actividad ordinaria: atraques, remolques, etcétera. El coste de este muelle para el Puerto fue de casi 9.000 millones de pesetas (54,09 millones de euros). Una vez terminada la concesión, el Puerto se queda con todas las infraestructuras realizadas en el muelle.
La nueva terminal de contenedores, con una línea de muelle de 747 metros y una superficie total de 337.975 metros cuadrados -que albergará el patio de contenedores, una terminal ferroviaria, un área de servicio y una zona de maniobra-, tendrá una capacidad anual de 500.000 Teus (unidad de medida de contenedores, equivalente aproximadamente a 10 toneladas).
Red mundial
El presidente de la concesionaria, Antonio Alfonso Sánchez, señaló que la de Bilbao será la tercera terminal más grande de España, por detrás de las de Barcelona y Valencia, y mostró su aspiración a que la nueva instalación forme parte de una red mundial de terminales. Corres destacó que el proyecto permitirá generar un volumen importante de empleo y una gran actividad de negocio, en materia de transporte, seguros, etcétera, además de posibilitar la absorción de tráficos a los que en la actualidad, por limitaciones de espacio, no puede acceder el Puerto.
Según los datos que aportó Corres, el Puerto de Bilbao, con la mitad de la superficie que tendrá la nueva terminal, registró un tráfico de contenedores en 1999 cifrado en 380.000 Teus. Los responsables de la concesionaria se mostraron convencidos de que la nueva terminal será capaz de generar un aumento de los tráficos al mejorar la oferta de servicios y las instalaciones. Según sus estimaciones, la terminal iniciará su andadura con un tráfico de 152.000 Teus en el año 2002, que irá aumentando progresivamente hasta alcanzar los 500.000 Teus en el año 2030. Corres se congratuló de que la "apuesta" realizada en su día con la ampliación del Puerto de Bilbao "haya dado sus frutos".
La empresa concesionaria espera también que la cifra de facturación anual sea de 2.500 millones de pesetas (15,03 millones de euros) los primeros años y alcance paulatinamente los 7.000 millones de pesetas (42,07 millones de euros).
Cambio de imagen
Hace menos de un año que se inauguró la primera fase de ampliación del Puerto de Bilbao (150 hectáreas, una extensión similar a otros tantos campos de fútbol, de suelo ganado al mar, incluido el muelle 1) que supuso una inversión de 40.000 millones de pesetas (240,4 millones de euros).Esta inversión empieza a dar sus frutos y el Puerto tiene ya diseñado su crecimiento futuro. En los próximos diez años, el Abra exterior crecerá casi otras 100 hectáreas para incrementar la terminal de contenedores y habilitar una estación de vehículos. El Puerto dedica una inversión anual de 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros).
Esta segunda fase de ampliación prevé una línea de atraque con una superficie de 90 hectáreas desde el nuevo dique y el muelle 1. Las obras consistirán en la construcción del llamado muelle 2, con una superficie de 25 hectáreas y que ofrecerá 500 metros lineales de atraque, la futura terminal de vehículos junto al dique del Abra y el relleno de la superficie que quede entre ambas instalaciones.
Todas estas actuaciones se localizan en la gran dársena abrigada de más de cinco kilómetros cuadrados de superficie interior que se construyó en la primera fase, comprendida por un dique de más de tres kilómetros de longitud y otro de 1,2 kilómetros que arranca desde el rompeolas de Santurtzi.
Para la realización de posteriores obras, el Puerto de Bilbao prevé dirigir la ampliación en paralelo al dique del Abra. La configuración física del Puerto de Bilbao no tendrá grandes variaciones respecto a la actual situación (ver el gráfico), salvo los rellenos que se vayan acometiendo en el interior de la gran dársena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
