Nueve habitaciones de la futura maternidad de O'Donnell serán paritorios
La nueva martenidad de O'Donnell estrenará un sistema de atención al parto que no tiene precedentes en España: las mujeres podrán dar a luz en la misma habitación donde se encuentren ingresadas. Para ello habrá nueve cuartos que se transformarán en paritorios en el momento del alumbramiento con el material necesario para atender a la madre y al bebé . "La idea es que las mujeres no tengan que moverse hasta el paritorio, como ocurre ahora", explica Jesús Galván , director general de Planificación Sanitaria. Las obras comenzarán a primeros de mayo.
El área materno-infantil del hospital Gregorio Marañón, conocido como Maternidad de O'Donnell, ya tiene planos casi definitivos. Despejadas las dudas sobre si el solar que ocupó ese hospital hasta su voladura el 1 de mayo de 1999 albergaría un centro sanitario enfocado a la misma especialidad (el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, planteó en agosto pasado la posibilidad de que no fuera así), un grupo de facultativos ha trabajado con el arquitecto Rafael Moneo para adaptar el conjunto urbanístico a las necesidades del hospital. Tras visitar centros sanitarios en varios países, los responsables de la Consejería de Sanidad se han inclinado por una zona de atención al parto en el que prime un concepto de comodidad, ausente hasta ahora de los grandes hospitales en España, pero sin dejar de lado los requisitos sanitarios que pueden ser necesarios en un porcentaje pequeño de alumbramientos. Con esa idea se van a unificar en la misma planta los paritorios y los servicios de atención al recién nacido.
" Si se presenta un parto con un bebé que necesita una cirugía urgente, se le puede llevar al quirófano en cuestión de minutos. Tenemos la experiencia, por el anterior edificio, de que los traslados con los niños en ascensor son muy dificultosos. Por mucho cuidado que se ponga, en los traslados se desestabilizan", explica la doctora Teresa Hernández San Pelayo, que ha participado directamente en el diseño de la maternidad.
Para soslayar esas dificultades del pasado, la Consejería de Sanidad tiene previsto que la planta donde se ubiquen los paritorios acoja también el servicio de neonatología, con la unidad de ingresos para neonatos, una UCI (unidad de cuidados intensivos) pediátrica y quirófanos para pediatria.
Como un hotel
Habrá también, por supuesto, quirófano para atender el 18% de alumbramientos que se resuelven mediante cesárea en el Gregorio Marañón (dos puntos menos que la medía registrada en otros hospitales públicos). Pero la principal novedad la constituyen las nueve habitaciones que habrá preparadas para que se pueda desarrollar en ellas el parto.
Todas serán individuales para que los padres puedan vivir el proceso -que puede durar desde una hora a casi una jornada- en intimidad y tendrán un aspecto semejante al cuarto de un hotel, con televisor y baño.
"La novedad radica en que la cama se puede transformar para tener en ella el parto. Es un sistema que hemos visto en Canadá y que permite que tanto la dilatación como el parto sean en la misma habitación", explica la doctora San José.
"En los hospitales clásicos las mujeres ingresan primero en la sala de dilatación, donde tienen que compartir su experiencia con los quejidos de las otras mujeres ingresadas en la misma habitación. Y cuando llega el momento del parto, se las traslada a un sitio que tiene aspecto de quirófano, pero nosotros proponemos que el paritorio sea otro cosa. Que las mujeres no se tengan que mover de un cuarto a otro. En lugar de ellas, lo que se mueve es el personal sanitario", apunta por su parte Jesús Galván, director general de Planificación Sanitaria.
Las habitaciones estarán tratadas como "un bloque quirúrgico, con un doble pasillo para la comunicación con la zona donde estarán matronas y facultativos.
Otra puerta dará salida hacía la zona destinada a los familiares, por si el padre quiere turnarse con otros parientes o pasear unos minutos.
Con el fín de dotar a todas las habitaciones de luz natural y aislarlas del ruido del tráfico, Moneo ha diseñado una red de ocho patios interiores. Alrededor de ellos estarán los cuartos, mientras que la zona periférica del edificio, que da a las calles de Máiquez, O'Donnell y Doctor Castelo, se destinará a despachos de los médicos y salas de espera.
Está todavía por concretar, en cambio, el color de la fachada. Las propuestas de Moneo incluyen desde un cristal de color verde claro o un material más duro en color blanco. La decisión se tomará antes de mayo, cuando el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, coloque la primera piedra
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