El Gobierno navarro rompe el único canal de relación oficial que tenía con el Ejecutivo vasco
El Gobierno de Navarra anunció ayer que rompe las escasas relaciones institucionales que mantiene con el Ejecutivo vasco de Juan José Ibarretxe y convocó a todas las formaciones política de la comunidad, excepto a EH, a secundar la convocatoria de una gran manifestación ciudadana por la paz y contra ETA en Pamplona, el próximo sábado, día 29. El presidente navarro, Miguel Sanz, justificó la medida por el mantenimiento en Vitoria del acuerdo del Gobierno de PNV y EA con EH, pese a la negativa de esta formación a rechazar los atentados de ETA.
La decisión de dar por terminada la única relación oficial que unía en un mismo foro de trabajo a los ejecutivos de Vitoria y Pamplona, el ente de cooperación transfronteriza entre Euskadi, Navarra y la región francesa de Aquitania, se adoptó en el transcurso del Consejo de Gobierno celebrado ayer. Se justifica, en palabras del presidente y líder de UPN, Miguel Sanz, en el hecho de que los partidos integrantes del Gobierno vasco (PNV y EA) sostienen reivindicaciones territoriales sobre Navarra que son de nuevo acompañadas del crimen y la violencia para hacerse efectivas, lo que el Gobierno navarro considera totalmente rechazable.La medida tendrá escasa repercusión, ya que las relaciones oficiales e institucionales entre ambas comunidades son casi inexistentes, al igual que las relaciones personales entre Sanz e Ibarretxe, que no han mantenido nunca un encuentro oficial como presidentes autonómicos.
La terminología utilizada por el Ejecutivo navarro es la de "dar por resuelta" la colaboración de Navarra con Euskadi dentro del protocolo de colaboración entre Aquitania, Navarra y el País Vasco sobre proyectos transfronterizos (fundamentalmente, en el ámbito de las comunicaciones terrestres), en el que las tres comunidades venían trabajando desde 1992. Sanz recordó, en conferencia de prensa, que los acuerdos parlamentarios de PNV y EA con Euskal Herritarrok recogen objetivos de territorialidad que afectan a Navarra y que podrían ser defendidos democráticamente, pero nunca mediante el terrorismo.
"Correa de transmisión"
El presidente navarro fue muy crítico con su homólogo vasco, Juan José Ibarretxe, y consideró su decisión de sólo "suspender" la colaboración con Euskal Herritarrok mientras no se desmarque nítidamente de la violencia como "ambigua" y "fuera de toda lógica democrática". "EH sigue sin condenar los atentados y, por lo tanto, amparando, la violencia criminal de ETA", resaltó. En su alocución pública, Sanz recordó que "el pacto de Gobierno en la comunidad autónoma vasca, correa de transmisión del Pacto de Estella, recoge objetivos políticos de territorialidad referidos a Navarra, objetivos que pueden ser defendidos y rechazados desde la legitimidad democrática, pero nunca sustentados en la violencia y el terrorismo". Por ese motivo, concluyó Sanz, Navarra ha decidido romper todas las relaciones oficiales con sus vecinos vascos.
La decisión le será comunicada a Ibarretxe por escrito en fecha próxima. El presidente navarro ya ha informado telefónicamente a las autoridades de Aquitania de su decisión. Sanz insistió en que este acuerdo no supondrá la interrupción del trabajo administrativo común en asuntos de interés general para ambas comunidades y añadió que el acuerdo no se revocará en tanto Euskal Herritarrok no condene nítidamente el terrorismo de ETA.
Sanz volvió a criticar la utilización por parte de organizaciones nacionalistas de símbolos e imágenes que "distorsionan" la realidad diferenciada de Navarra y advirtió que se van a revisar publiciones y textos de la propia Administración navarra que incurren en las mismas "anomalías".
La ruptura oficial de toda relación con Euskadi culmina un paulatino proceso de distanciamiento político iniciado por UPN tras la caída, en 1996, del Ejecutivo tripartito formado por PSN, Convergencia de Demócratas de Navarra y Eusko Alkartasuna al conocerse la existencia de una cuenta bancaria en Suiza del entonces presidente navarro, el socialista Javier Otano.
Órgano de cooperación
Tras asumir nuevamente el poder, lo primero que hizo UPN en octubre de 1996 fue retirar de las Cortes Generales el Acuerdo de Cooperación entre el País Vasco y Navarra que los parlamentos de ambas comunidades habían aprobado previamente, y en el que se establecía la creación de un órgano permanente de cooperación.
Después del fallido experimento, en virtud del cual Navarra tuvo un consejero nacionalista vasco en la cartera de Industria, Iñaki Cabasés, con ikurriña incluida en su despacho oficial, las relaciones políticas se fueron enfriando hasta desaparecer. Hoy en día ninguna fuerza política, ni siquiera las nacionalistas, contemplan en sus programas el restablecimiento de un órgano de similares características al entonces proyectado.
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